En las faldas del Pichincha, donde se entremezclan las nubes con la historia, se libró una batalla que definió el destino de un pueblo. El 24 de mayo de 1822, el fragor de las armas y el grito de libertad resonaron en las montañas ecuatorianas, marcando un hito indeleble en la lucha por la independencia.
Un ejército independentista, proveniente de diversas naciones unidas por un ideal común, se enfrentó a las fuerzas realistas que defendían su último bastión en Quito. Al mando del brillante estratega Antonio José de Sucre, los patriotas escalaron las laderas del Pichincha bajo la oscuridad de la noche, desafiando las inclemencias del terreno y la incertidumbre del futuro. En esta nota, repasamos algunos aspectos clave de este crucial enfrentamiento, a la luz de los 24 datos que el docente universitario e historiador Carlos Landázuri comparte con EL COMERCIO.
¿Sabías estos datos de la historia del 24 de Mayo de 1822?
El Mariscal Sucre es uno de los héroes de la Batalla de Pichincha.- El 24 de mayo de 1822 tuvo lugar la Batalla de Pichincha, entre el Ejército realista (dirigido por mariscal de campo Melchor Aymerich, último presidente de la Real Audiencia de Quito) y el ejército independentista (dirigido por el general grancolombiano Antonio José de Sucre).
- Esa batalla terminó con el triunfo de Sucre y la rendición de Aymerich.
- La Batalla del Pichincha finalizó la campaña militar que comenzó después de la proclamación de la Independencia de Guayaquil del 9 de octubre de 1820. También señaló el triunfo del proceso independentista, que había comenzado en Quito, el 10 de agosto de 1809.
- La campaña militar de Guayaquil por la Independencia del actual Ecuador, y principalmente de Quito, donde se concentraban las tropas realistas, fue larga y sumamente compleja. Duró de 1820 a 1822.
- En esa campaña participaron, en el bando independentista, tres fuerzas principales:
(1) La “División Protectora de Quito”, el ejército formado por la Junta guayaquileña, presidida por José Joaquín Olmedo, al cual se fueron sumando los “ecuatorianos” de las diversas provincias por donde fue pasando ese ejército.
(2) Las tropas grancolombianas enviadas por Simón Bolívar, bajo el mando de Sucre, quien asumió el mando unificado de todo el ejército.
(3) Las tropas enviadas desde el Perú por el general José de San Martín, protector de Perú, bajo el mando del coronel boliviano Andrés de Santa Cruz. - La campaña independentista de 1820 a 1822 fue muy compleja. Hubo triunfos y derrotas, tanto de los independentistas como de los realistas. Por ejemplo, el propio Sucre fue derrotado por Aymerich en la segunda batalla de Huachi, al sur de Ambato (12 de septiembre de 1821) y apenas logró escapar de ser tomado prisionero.
- El avance definitivo de los patriotas se produjo cuando Sucre y Santa Cruz se reunieron al sur de Cuenca, a mediados de febrero de 1822, y los realistas comenzaron a replegarse hacia Quito. El ejército comandado por Sucre entró a Cuenca, liberó Riobamba (Batalla de Tapi, 21 de abril) y avanzó hasta el sur de Quito.
- Sucre comandaba un ejército de unos 3 000 hombres: 1700 los suyos “propios” y unos 1 300 de Santa Cruz.
- El Ejército realista era menor: tenía unos 1 900 soldados.
- Sucre quería derrotar a los realistas a campo abierto, donde tenía mayores posibilidades de vencer.
- Aymerich, que había fortificado el sur de la ciudad (el Panecillo), sabía que su única posibilidad de vencer era esperar que los independentistas se decidieran a atacar, subiendo desde el sur la pendiente del Panecillo, desde cuyas fortificaciones el ejército del rey tendría una clara ventaja.
- El sitio, fecha y demás circunstancias de la Batalla del Pichincha no fueron planificados ni por Sucre, ni por Aymerich. Fueron, más bien, el resultado de una serie de eventualidades que ninguno de los dos ejércitos podía controlar totalmente.
- Sucre decidió pasar con su ejército en el norte de Quito, para:
(1) tomarla por el norte o, si eso no era posible,
(2) cortar la comunicación de Aymerich con la realista Pasto, que todavía resistía la presión del ejército comandado por el propio Bolívar. - La ruta que Sucre escogió para pasar al norte de Quito fue la occidental, atravesando las faldas del volcán Pichincha.
- Para ello, el Ejército independentista subió en secreto a las faldas del monte en la noche del 23 de mayo de 1822.
- Al amanecer del 24, cuando los vigías realistas descubrieron a sus enemigos en las laderas del Pichincha, todavía sobre la parte sur de la ciudad, Aymerich no tuvo más remedio que atacarlos.
- La batalla duró toda la mañana y tuvo diversos incidentes que favorecieron a uno u otro bando, pero, al final, fue un claro triunfo de Sucre. Los realistas perdieron cerca de una tercera parte de su ejército (400 muerto y 190 heridos) y los patriotas un poco más del 10 % del suyo (200 muertos y 140 heridos).
- El combate se realizó como en un gigantesco escenario, ante la expectativa de todo el pueblo de Quito, que lo contemplaba desde techos, campanarios, calles y plazas. Figurativamente, también lo contemplaba toda la Sudamérica española, pues sabía que en Quito se jugaba la suerte de Pasto, la integración de la Gran Colombia, la reunión de Sucre con Bolívar, y la derrota final del realismo en el Perú.
- La del Pichincha fue, hasta ese momento, la batalla más internacional de la Independencia hispanoamericana: Sucre trajo consigo venezolanos, neogranadinos, británicos (batallón Albión), así como “ecuatorianos de todas las provincias, inclusive quiteños (Batallón Yaguachi); Santa Cruz vino con argentinos, chilenos, peruanos y bolivianos. En ambos bandos había españoles. (Por ejemplo, el general José Mires, español, fue lugarteniente de Sucre.) La mayoría de las tropas que peleaban en ambos bandos, eran americanas.
- Ambos bandos se dieron clara cuenta de que era una batalla decisiva y se empeñaron a fondo. Hubo muchos ejemplos de valor heroico. Entre ellos se destaca el de ABDÓN CALDERÓN.
- Abdón Calderón Garaycoa nació en Cuenca en 1804, hijo de Francisco Calderón, funcionario del Gobierno colonial en esa ciudad, nacido en Cuba, y de Manuela de Garaycoa y Llaguno, descendiente de una distinguida familia guayaquileña. Francisco Calderón apoyó a la “Revolución quiteña”, fue coronel en el ejército patriota y participó en la campaña militar de 1811-12. Derrotados los patriotas en esa primera etapa de la Independencia, Francisco Calderón murió fusilado en Ibarra en 1812. Esa terrible experiencia marcó la vida de Abdón, quien, para comenzar, fue hijo de un héroe.
- Después de la muerte de su esposo, doña Manuela regresó con sus hijos a vivir en Guayaquil, donde creció y se educó Abdón. Cuando se proclamó la Independencia de Guayaquil y se conformó la “División Protectora de Quito”, Abdón se alistó voluntariamente en ese ejército, aunque apenas tenía 16 años. Participó con entusiasmo en toda la campaña de 1820 a 1822, de manera que, para la batalla del Pichincha, a los 18 años, había alcanzado el grado de teniente y era un veterano de guerra.
- La conducta de Calderón en la batalla fue ejemplar. En el parte de la batalla, Sucre lo reconoció así: “hago una particular memoria de la conducta del teniente Calderón, que habiendo recibido sucesivamente cuatro heridas, no quiso retirarse del combate. Probablemente, morirá, pero el Gobierno de la República sabrá compensar a la familia los servicios de este oficial heroico.” Abdón fue trasladado a Quito, dónde murió el 7 de junio, a consecuencia de enfermedades infecciosas, seguramente producto de sus heridas. Cuando Bolívar llegó a Quito, lo ascendió póstumamente al grado de capitán, ordenó que su sueldo fuera entregado a su madre, que su compañía no tuviera capitán y que, en las revistas, cuando se mencionara su nombre, la tropa contestaría “Murió gloriosamente en Pichincha, pero vive en nuestros corazones”. Posteriores escritos supuestamente “educativos” han distorsionado su imagen hasta volverla ridícula, pero todo el Ecuador lo tiene por el héroe nacional por excelencia, en especial Cuenca, donde nació, Guayaquil, de donde proviene su familia y donde Abdón se educó, y Quito, donde murió.
- Si bien a partir del 24 de mayo de 1822 el actual Ecuador no volvió a ser parte del Imperio Español, eso no quiere decir que allí terminó el largo proceso de la Independencia ecuatoriana. La Independencia no fue solamente la disolución del Imperio Español, sino, también, la creación de los nuevos Estados independientes. Y la República del Ecuador se organizó recién a partir de mayo de 1830, cuando los “ecuatorianos” decidieron separarse de la Gran Colombia.
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