La ciudad de La Paz, en Bolivia, se encuentra dentro del informe sobre la calidad del aire difundido por la Organización Mundial de la Salud: Foto Referencial: Wikipedia
Más del 80% de las personas que viven en zonas urbanas respiran un aire que les podría causar infartos cerebrales o enfermedades respiratorias crónicas.
Esta información destaca la Organización Mundial para la Salud (OMS) después de haber reunido datos de 3 000 ciudades. Aunque todas las regiones están afectadas, quienes más sufren este problema son los ciudadanos que viven en países en vías de desarrollo.
La ciudad más contaminada del mundo es Onitsh, un puerto en rápido crecimiento y muy transitado, en el sureste de Nigeria, que supera en 600 veces el nivel de contaminación recomendado por la OMS .
Los resultados del informe-publicado en mayo de 2016- muestran que más de un cuarto de las ciudades en América Latina y el Caribe duplican o triplican los límites que la entidad internacional establece como perjudiciales.
La organización analizó los niveles de partículas pequeñas y muy finas que perjudican a la salud. Las micropartículas llamadas PM 2,5 se desprenden de la quema de combustibles fósiles tales como el diesel.
Las más grandes mezcladas con el polvo se las conoce como PM 10. Según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el PM 2,5 está relacionado con las muertes prematuras de adultos, enfermedades del corazón y pulmones, afectaciones cerebrales, bronquitis, asma y otros síntomas cardio-respiratorios.
En 2010, un estimado de 64 millones de personas murieron en la región por estar expuestas al aire contaminado con material particulado fino (PM2,5) y por el ozono (otro gas perjudicial presente a nivel del suelo), según el PNUD.
Coyhaique, una ciudad chilena en medio de la Patagonia, donde sus habitantes utilizan estufas a leña para calentarse, es la más contaminada de América Latina y el Caribe. Tiene un nivel récord anual de 64 microgramos por metro cúbico (ug/m3) de PM2.5, seis veces más que los 10 ug/m3 recomendados por la OMS.
En lo que atañe a Ecuador, Santo Domingo de los Tsáchilas registró los niveles más altos de contaminación de PM2,5 (33ug/m3) según la organización. La urbe es el sitio de tránsito entre la Sierra y la Costa. Cientos de camiones, buses y tráilers circulan por la ciudad dejando un rastro de hollín negro que se impregna en las paredes de las casas y de los locales comerciales.
Según Nuria Loor, ingeniera ambiental del Municipio de Santo Domingo, los coches son la fuente principal de polución. El parque automotor del cantón está conformado por más de 71 600 vehículos, según el Ministerio del Ambiente (MAE).
Uno de los grandes problemas es que no existe un control adecuado de los automóviles que viajan por el país, dice Verónica Arias, secretaria del ambiente del Municipio de Quito. De hecho el control vehicular en el 95% del Ecuador consiste en una revisión manual, sin utilizar tecnología avanzada, según datos de la Agencia Nacional de Tránsito.
La falta de inspección se suma a la mala calidad del combustible que no cumple con parámetros internacionales para salvaguardar la salud de las personas, según el MAE.
En el Ecuador existen buses sin tecnología moderna (Euro1, Euro2 y Euro 3) que funcionan únicamente con combustible de baja calidad. Así lo explica Liliana Lugo, directora de políticas y planeamiento ambiental de la Secretaría Ambiental de Quito.
Es así que la norma nacional establece límites de contaminación de acuerdo a la realidad del país, los cuales superan los niveles recomendados por la OMS. “Para tener buses que no contaminen y sean de una buena tecnología como el Euro 6 se necesita un combustible de 10 ppm (partículas por millón), mientras que nosotros utilizamos uno de 500 ppm”, añade.
Según el informe de Calidad del Aire del MAE, está previsto producir combustible de mejor calidad. Sin embargo, previamente el ministerio debe elaborar un sistema de monitoreo y calidad de aire que permita conocer el estado actual de la polución atmosférica a escala nacional.
Rene Parra, ingeniero ambiental de la USFQ, dice que las únicas ciudades que monitorean la concentración de PM2,5 en el aire son Cuenca y Quito. Según los datos de la OMS en otras ciudades tales como Santo Domingo, Milagro, Ibarra, Ambato, Portoviejo, Manta y Latacunga solo se mide la cantidad de PM10. Es así que la OMS convirtió los datos de PM10 en PM2,5 para las ciudades que no disponían de datos.
De acuerdo a los análisis de la OMS (2012-2013), Santo Domingo, Milagro, Quito, Latacunga, Manta y Portoviejo sobrepasan los niveles internacionales de contaminación perjudiciales para la salud. Ibarra, Cuenca y Ambato son las ciudades menos polutas con 9 ug/m3 de PM2,5. Por otro lado, solo Quito, Santo Domingo y Milagro son las urbes que superan los límites de contaminación nacionales.
El promedio anual de Quito durante el 2014 (tomando en cuenta las mediciones de Cotocollado, Carapungo, Belisario, El Camal, Centro y los Chillos) es de 17,6ug/m3 de PM2.5, según el informe de la Calidad del Aire de Quito publicado en el 2015.
En la capital, Arias cuenta que, a pesar de los esfuerzos que realizan para controlar las emisiones de gases de los vehículos, existen aún quienes encuentran artimañas para evadir las normas establecidas. Al momento de hacer un control aleatorio en las calles de Quito entre el 2015 y 2016 unos 539 buses fueron citados a revisión por defectos en el tubo de escape (o tener dos de ellos).
La falta de cumplimiento de la normativa ambiental, la calidad del combustible y los escasos estudios sobre la polución del aire del país son un detonante para la salud de los ecuatorianos.
Infografía con la calidad del aire de las ciudades de América Latina. Fuente: Organización Mundial de la Salud (OMS) / EL COMERCIO
Rectificación
A pedido del GAD municipal Santo Domingo
Nos sentimos sumamente preocupados por la nota de prensa difundida en tan prestigioso Medio de Comunicación de difusión nacional e internacional, por el reportaje publicado el domingo 29 de mayo de 2016, sección PLANETA, pág. 1, mediante el cual se asegura que Santo Domingo es la ciudad más contaminada del país, basados en un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) Este dato de prensa se publica también en su página web desde el lunes 30 de mayo, con la misma aseveración. Al respecto debo señalar que la OMS jamás ha realizado estudio técnico o científico sobre la calidad de aire que tiene Santo Domingo, y más bien sus reportes ambientales tienen como fuente oficial las entregadas por el Ministerio de Ambiente del Ecuador (MAE). El dato de prensa claramente señala que la investigación fue realizada en los años 2012 y 2013, pero al 2015 estas cifras han variado por los correctivos adoptados, precisamente para reducir estos altos índices de contaminación. En la página web del MAE existen los informes actualizados sobre el tema que nos ocupa y se comprueba que la ciudad de Santo Domingo de los Colorados, capital de la provincia Santo Domingo de los Tsáchilas registra 19.64 ug/m³. Muy por debajo de la norma dictada por el MAE y por debajo de 6 ciudades más de nuestro país.. Además, debo informarles que desde enero de 2011, al amparo de un Convenio Marco de Cooperación Insterinstitucional, se implementó en la parte superior del Palacio Municipal, un equipo de monitoreo de material particulado PM10, remitiendo semanalmente el monitoreo y medida de presión. El monitoreo del PM2.5 solo se realiza en las ciudades de Quito y Cuenca, según su misma información, y mal podríamos asegurar que este rango corresponde a la ciudad de Santo Domingo que, como reitero, el informe oficial lo emite cada año el MAE.
Con estos antecedentes, muy comedidamente solicito a tan prestigioso Medio de Comunicación realizar la respectiva rectificación del dato periodístico.
Nota de la Redacción
Ofrecemos disculpas a las autoridades municipales de Santo Domingo y a nuestros lectores.