‘Martirio’ es un largometraje brasileño de Vincent Carelli, sobre la resistencia de los pueblos Guaraní y Kaiowá. Foto: Archivo particular
El II Festival de Cine Etnográfico se realiza en Quito desde el 2 de junio y se extenderá hasta el próximo 9 de julio. Se exhibirán 30 películas entre largos y cortometrajes, provenientes de 16 países de los cinco continentes. Estos fueron seleccionados entre cerca de 200 cintas que participaron en la convocatoria de este año.
Este encuentro cinematográfico tiene como objetivo crear espacios de formación, exhibición y debate en torno a la producción audiovisual etnográfica. Para Fernando Valencia, miembro del comité organizador del festival, este también será un punto de encuentro entre el cine, como herramienta audiovisual, y la antropología, como ciencia que aborda las distintas manifestaciones sociales y culturales de las comunidades humanas.
“Nos interesa mostrar piezas que den cuenta de este encuentro y sus procesos”, dice Valencia sobre la relación que existe entre las historias y los personajes que circulan alrededor de los filmes, como reflejo de una realidad social en constante desarrollo.
Entre las 30 películas en cartelera hay filmes propuestos por la organización que , según Valencia, “aportan temas pertinentes para las discusiones antropológicas”. Entre estas se cuentan ‘Ejercicios de memoria’, de Paz Encina; ‘La danza del hipocampo’, de Gabriela Ruvalcaba; y ‘Damiana Kryggu’, de Alejandro Fernández.
Otro de los criterios de la selección fue la producción realizada por estudiantes y egresados de Flacso Ecuador, “porque es importante que esas producciones se pongan en diálogo con miradas externas a la académica”.
Las demás producciones son obras de autores independientes, con temáticas pertinentes y propuestas narrativas innovadoras y contemporáneas. Entre estos se cuentan cintas como ‘Pastora’, de Ricardo Villarroel, sobre las mujeres aymaras del altiplano chileno; ‘Martirio’, de Vincent Carelli, sobre la insurgencia pacífica de las comunidades Guaraní y Kaiowá; ‘Pele, mi paraíso’, de Antonella Carrasco, sobre la vida en una remota isla del pacífico; ‘El reloj de Velasco Ibarra’, de Paúl Narváez, sobre un famoso carterista, entre otras.
Este año, el festival abre dos espacios de proyección. Uno de ellos será la sala de Flacso Cine y el otro será en colegios y centros culturales de una comuna y seis parroquias urbanas y rurales de la capital.