La nave Soyuz MS-10, que despegó el jueves 11 de octubre del 2018 con el cosmonauta ruso Alexéi Ovchinin y el astronauta de la NASA Nick Hague a bordo, tuvo que regresar y aterrizar en Kazajistán por un fallo en el motor. Foto: EFE.
El director general de la Agencia Espacial Europea (AEE), Jan Wörner, indicó este viernes 12 de octubre del 2018 que ofreció a su homólogo ruso, Dimitri Rogozin, la ayuda de su organismo en la investigación del lanzamiento fallido de la nave Soyuz MS-10 el jueves, 11 de octubre del 2018.
En la misiva que le transmitió ayer y que difundió hoy en Twitter, Wörner dijo que está preparado para apoyar de cualquier forma que resulte “apropiada y útil” a la comisión estatal que está examinando lo sucedido y sus eventuales consecuencias sobre la tripulación de la Estación Espacial Internacional (EEI).
La Soyuz MS-10, que despegó con el astronauta ruso Alexéi Ovchinin y el de la NASA Nick Hague a bordo, tuvo que regresar y aterrizar en Kazajistán por un fallo en el propulsor cuando se dirigía a la EEI.
Wörner estimó en su carta que la avería demuestra que los vuelos espaciales siguen constituyendo un desafío, pero recalcó que el regreso a salvo de los dos tripulantes refleja la robustez del sistema de transporte de astronautas de la Roscosmos.
El director general de la ESA se mostró confiado en que, con el liderazgo de su homólogo ruso, se retomarán los vuelos de la Soyuz y se proseguirán los avances de la EEI de la forma “más segura posible”.
Actualmente, en la EEI se encuentran el comandante de la plataforma, Alexander Gerst, de la ESA; la ingeniera de vuelo de la NASA Serena Auñón-Chancellor y el también ingeniero de vuelo de Roscosmos Serguéi Prokópiev.
Según afirmó el director ejecutivo de la Roscosmos, Serguéi Krikaliov, una colisión entre partes del cohete fue la “causa directa” de la avería de la nave Soyuz MS-10.