Durante el 2020 la UPMA retuvo 4 645 especímenes que fueron víctimas del tráfico. Foto: Cortesía MAAE
¡Alto! El tráfico de vida silvestre es un delito, si te llevas uno, no quedará ninguno. Este es el nombre de la campaña presentada la tarde de este miércoles 3 de marzo del 2021, por el Ministerio del Ambiente y Agua en el marco de las actividades por el Día Mundial de la Vida Silvestre.
Mediante esta iniciativa, se busca que las personas comprendan que la tenencia, comercialización, transporte y extracción de especies silvestres son actividades prohibidas en el país y causan graves afectaciones a los animales.
El teniente coronel William Reyes, jefe de la Unidad de Protección del Medio Ambiente (UPMA) de la Policía Nacional, explica que durante el 2020 se retuvieron 4 645 especímenes que fueron víctimas del tráfico. Esta cifra es mayor que la del año previo, en el que 4082 animales fueron retenidos.
Guayaquil, Quito, Esmeraldas y Orellana son las provincias donde es más evidente este problema. La flora del país también ha sido afectada por el tráfico. Reyes dice que durante el 2020 se retuvieron 13 215 metros cúbicos de madera. De estos, 2 235,12 metros cúbicos fueron decomisados en Esmeraldas.
Paulo Proaño, ministro del MAAE, explica que la idea de esta campaña, que fue lanzada por primera vez en el 2017, es difundir varios mensajes en redes sociales para sensibilizar a las personas y evitar que alimenten el tráfico de animales y plantas al comprarlas.
Paulo Proaño, ministro de Ambiente y Agua, entregó un reconocimiento a William Reyes, jefe de la UPMA, por el combate el tráfico de especies. Foto: Capturas de pantalla del evento
En uno de los videos se explica que cada año miles de animales son capturados para su venta y ocho de cada 10 mueren antes de llegar a su destino. En otro se explica que entre el 2014 y 2020 más de 6 000 animales vivos fueron víctimas de esta problemática.
Sebastián Valdiviezo, director Ejecutivo de Wildlife Conservation Society (WCS) Ecuador, dice que, al extraer a los animales de su hábitat, los traficantes también están transportando enfermedades zoonóticas. Pandemias, como la actual, podrían ser más comunes en el futuro si se continúa talando bosques y manipulando especies silvestres.
Trabajar con las comunidades locales, que muchas veces se involucran con el tráfico de especies por necesidad, es uno de los puntos que considera Valdiviezo es fundamental para luchar contra este problema.
Para denunciar el tráfico de vida silvestre, las personas pueden comunicarse al 1 800 delitos o al 911. Marco Garnica, subdirector técnico de doctrina del Sistema Integrado Ecu 911, cuenta que hay un instructivo para la atención de alertas relacionadas a la flora y fauna silvestre y urbana. Los lineamientos están orientados a la coordinación y atención de emergencias relacionadas con el maltrato, abandono, muerte, tenencia y comercialización ilegal de todas estas especies.