Los tsáchilas juran que su diosa Mapia está enfadada y les pide que hagan algo por el bienestar de la naturaleza. Los nativos de Santo Domingo de los Tsáchilas llaman de esa forma a la diosa de sus ríos, a quien invocan en sus rituales para que el líquido vital y los productos que salen de los afluentes no hagan falta.
Los tsáchilas utilizan accesorios multicolores, como un estricto mandamiento a su cosmovisión y a sus tradiciones. Los colores que aparecen en sus prendas de vestir no son más que una representación de la diversidad faunística que hay en los bosques y en la naturaleza, cuenta el gobernador de esta etnia, Javier Aguavil.
Los dioses de los tsáchilas ya dieron su pálpito sobre el futuro político que le depararía al país. Tres experimentados chamanes de esta nacionalidad indígena de Santo Domingo de los Tsáchilas los invocaron hace dos mes, para tener una idea de quién está más cerca de llegar al Palacio de Carondelet.
Para los tsáchilas, el próximo feriado, del 1 al 6 de noviembre de 2016, será una oportunidad para rescatar sus costumbres y tradiciones ancestrales.
Los bailes y ritmos que los tsáchilas armonizan con sus instrumentos ancestrales cuentan las historias, mitos y leyendas de sus antepasados.
Los historiadores orales de la nacionalidad tsáchila hacen esfuerzos para preservar las tradiciones ancestrales. Ellos visten la indumentaria típica y relatan a los niños y jóvenes las leyendas de sus antepasados.
El vegetalista José Aguavil camina descalzo por las 5 hectáreas de bosque, que ha reforestado en la comuna El Poste desde hace 16 años.
La naturaleza y la ritualidad atraen a los turistas nacionales y extranjeros hacia las comunas tsáchilas. Hasta el año anterior, unos 30 grupos, de entre 10 y 20 personas, visitaban a la nacionalidad en el segundo semestre del año.
La proximidad de los bosques tsáchilas con las comunas de esta etnia alienta a más nativos a emprender en nuevas construcciones y remodelaciones.
Una de las nacionalidades indígenas más famosas en el Ecuador es la Tsáchila, asentada en la provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas. Este grupo humano fue conocido anteriormente como los ‘colorados’ debido a la apariencia que exhiben, particularmente, los hombres del pueblo.
La nueva propuesta del ballet folklórico Pacha Samy es una iniciativa que busca dar a conocer los sitios icónicos y el personaje autóctono de Santo Domingo de los Tsáchilas.
El tsáchila va perfeccionando su ‘pureza’ que manda la tradición de su nacionalidad, a medida que suma años de vida. Si en el transcurso de ese tiempo se aproxima al modo de vivencia que sobrellevaron sus antepasados, puede entenderse como el inicio de una carrera para convertirse en un sabio de la medicina y experto de las tradiciones de la etnia.
Los niños y jóvenes tsáchilas han mostrado mayor interés en los temas culturales, artísticos y periodísticos desde hace cinco años, según la Gobernación tsáchila.
En las siete comunas tsáchilas se desarrollan intensos cabildeos para escoger a quienes los representarán ante el Consejo de Ancianos Poné Unicala de esta nacionalidad.
En el documento se puntualiza de forma concreta quiénes son chamanes, vegetalistas y ayudantes para la práctica de la medicina ancestral en la nacionalidad Tsáchila. Esta diferenciación está acompañada de los nombres y certificados de quienes ejercen esta tarea.
Las denuncias por delitos graves como violaciones o asesinatos no constan en los reglamentos tsáchilas. El exgobernador tsáchila, Gumercindo Aguavil, señala que no habían sido contemplados porque las comunas eran territorios muy pasivos y que entre los delitos más graves estaba robarse un fruto de la parcela de los vecinos.
Las invenciones de los chamanes tsáchilas van desde los antiguos instrumentos de medida hasta los animales que ellos imaginan cuando entran en el trance de la cosmovisión.
En una asamblea extraordinaria, tsáchilas debatieron la justicia indígena ancestral y la ordinaria. La sesión se realizó en la comuna Colorados del Búa donde se reunieron 150 miembros.
Al menos una vez al mes, un grupo de turistas extranjeros visitaba la comuna Los Naranjos, ubicada en el suroeste de Santo Domingo. Pero desde el terremoto de 7.8 grados en la escala de Richter, las visitas disminuyeron.
La fiesta de mayor importancia para la cultura Tsáchila es el Kasama, que en idioma tsa’fiki significa Nuevo Año. Según el guía turístico Henry Calazacón, la celebración ha tenido varios cambios en los últimos 100 años.