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Pese a los esfuerzos del presidente Correa por reelegir al alcalde Barrera, no lo logró. Su frustración debe ser inmensa, pues no está acostumbrado a recibir reveses electorales y menos en “sus reductos”.
El discurso oficial de otorgar mayores rentas a las poblaciones directamente afectadas por la gran minería no caló del todo en los cantones cercanos a los mayores proyectos mineros, que son estratégicos en los planes del Régimen.
El celeste y blanco, los colores de la bandera de Guayaquil, fueron los que predominaron ayer en la caravana motorizada del alcalde reelecto Jaime Nebot. Hasta el mediodía de ayer, tenía el 58.66% de los votos del 67.21% de las actas computadas.
Al menos en Quito los resultados de las últimas elecciones dan para pensar que el presidente Correa se dejó llevar por razonamientos de peso como que la gran obra, histórica, realizada por su Gobierno influiría en la voluntad de los electores. En este sentido apostó fuerte tanto que la obra del alcalde Barrera quedó en segundo plano y la figura del burgomaestre bastante disminuida. Fue arrollado por quien se presentaba ante los quiteños sin otro mérito que el de constituirse en el oponente más cercano al Presidente de la República, tan es así que el Palacio Municipal está a dos pasos de Carondelet… Lo imposible con Nebot, la derecha económica en pleno con Rodas a la cabeza preparándose para cubrir esa corta distancia. De ahí también que uno de los derrotados sea Guillermo Lasso, banquero, líder de Creo, con una votación importante en las elecciones presidenciales, a quien no se le puede incluir en la línea del capitalismo salvaje.
Las explicaciones oficiales sobre la derrota electoral del pasado domingo dejan demasiados vacíos. Atribuirle la pérdida de los más importantes bastiones políticos del país a dos o tres errores aparentemente menores refleja una visión simplista y superficial de la realidad. Si esa es la lectura de la coyuntura significa que el correísmo no ha salido del solipsismo político en el que ha vivido durante estos siete años.
La elección del domingo quedará marcada en la historia. Por primera vez se rasgó el teflón que había acompañado a Correa durante sus siete años de ejercicio del poder. Que quede claro, esta no fue una elección de autoridades locales cualquiera, estuvo marcada por el singular fenómeno de que fue el propio Presidente el que fungió de candidato único a lo largo y ancho del país. Por eso hay que decirlo, el gran perdedor de este proceso, no es cada uno de los candidatos a alcalde de AP, sino que lo es el propio Presidente.
En 1967, cuando tenía 26 años, Natael Morán, este introvertido político del cantón Paján, en el sureste de Manabí, fue elegido presidente del Concejo Municipal. Llegó como independiente para ocupar el cargo de este cantón de la Costa de Ecuador.
Las cuentas de Twitter fueron un espacio de observación y debate durante la campaña electoral que arrancó el martes 7 de enero del 2014. El alcalde electo por SUMA, Mauricio Rodas, escribió en su cuenta @MauricioRodasEC un total de 1073 tuits. La cifra corresponde al periodo de campaña que arrancó el martes 7 de enero y culminó el 20 de febrero.
Las Juntas Intermedias de Escrutinio que operan en el colegio fiscal Vicente Rocafuerte y en la Facultad de Educación Física en la Universidad de Guayaquil esperan terminar de procesar las actas electorales en el transcurso de la tarde. Estas forman parte de las 18 juntas que tiene Guayas.
Los resultados arrojados el día domingo en las urnas, marcan un cambio de lo que habíamos visto en la historia reciente. El movimiento político de Gobierno ha sufrido un revés en los comicios en que se elegían autoridades locales, cuando a lo largo de los últimos años habían cosechado importantes triunfos electorales. Más allá de las cantidades de alcaldías y prefecturas que sigan en manos del grupo de Gobierno, que al parecer las primeras será un número notablemente inferior a las que tenían, el hecho cierto es que no alcanzaron resultados favorables allí donde más energía y empeño pusieron: las alcaldías de las dos principales ciudades del país. La del Puerto Principal continuará en manos de quien se había convertido en el ícono a derrotar y la de la capital el electorado la entregó a un postulante joven, con un discurso nuevo, que sorpresivamente fue ganando espacio hasta alzarse con la victoria. Hay varios puntos que se merece destacar. El que más llama la atención es cómo, según l
En el cantón Rumiñahui fue reelegido el actual alcalde Héctor Jácome. El Burgomaestre pertenece al Movimiento Rumiñahui en Acción. Para estas elecciones participó en alianza con el Partido Socialista. Su principal contendiente fue Rosa Salazar de Alianza País.
Con la posesión del nuevo alcalde de Quito, Mauricio Rodas, se aproxima la renuncia de los funcionarios de libre remoción: secretarios, directores y gerentes. Lo dijo ayer, 25 de febrero, Augusto Barrera, burgomaestre saliente.
Al menos, seis exalcaldes y tres exprefectos regresarán en mayo para ocupar los sillones municipales y provinciales por cinco años más.
El primer paso en la transición de la administración en el Municipio de Cuenca lo dio el burgomaestre electo, Marcelo Cabrera.
La derrota electoral de Alianza País en las principales ciudades del Ecuador pone a los partidos aliado al oficialismo, Avanza y Socialista - Frente Amplio, en un lugar aventajado frente al Presidente. No solo por las cerca de 65 alcaldías y dos prefecturas que alcanzarían en el país, sino porque ahora el Régimen los mira como necesarios para mantener su influencia en la mayoría de los gobiernos seccionales. El domingo pasado, el presidente Rafael Correa cuestionó el “sectarismo” de Alianza País frente a Avanza. “Nuestro principal rival en las elecciones es el partido de Ramiro González, que es nuestro aliado en la Asamblea. Sufrimos el síndrome de ser el movimiento más grande”, dijo. Pero además, adelantó que esto motivará una revisión de lo actuado. Estas declaraciones incentivaron el acercamiento de las dos agrupaciones políticas, que pusieron a disposición del presidente Correa todos los alcaldes, prefectos y concejales que obtendrían luego de los comicios del domingo. Ayer, el Par
Aunque todavía es prematuro hacer un análisis somero de los resultados del pasado domingo, quisiera, en base de lo que he podido observar, hacer un recuento de los factores que incidieron en mayor medida en la derrota del oficialismo.
El presidente del CNE, Domingo Paredes, cree que hoy terminaría el escrutinio oficial y se sabrá más cifras. Sin embargo, el proceso en Guayas avanza con demora. Hasta las 15:45 de ayer solo el 9.56% del total de las actas electorales para la elección de prefecto y viceprefecto estaba procesado.
Posiblemente ni el desconcierto que habrán sembrado dentro de las filas del 'oficialismo' las últimas encuestas anteriores a las elecciones seccionales del domingo, basten para explicar las más extrañas declaraciones formuladas durante la intensa campaña cívica. Ellas correspondieron al personero del Consejo Nacional Electoral, Domingo Paredes y se las manifestó al responder las preguntas de EL COMERCIO, cuando el funcionario dijo que sentía "desazón" a propósito de la tajante intervención del economista Correa en apoyo de los candidatos de Alianza País, no obstante el pedido de que se abstuviera de ofrecer la consabida 'homilía' de los sábados, puesto que estaba vigente el llamado 'silencio electoral'.
El Cabildo llegó a América dentro de los primeros actos de conquista. Fue el instrumento de poder compartido de la monarquía española absoluta, con el poder señorial desplazado a los nuevos territorios. Octavio Paz lo ubica dentro de los primeros gérmenes de la futura democracia: "Los españoles establecieron en las tierras conquistadas la institución del ayuntamiento, fundado en el autogobierno de ciudades y villas". Así consolidaron los actos de conquista y fueron los alcaldes y regidores quienes administraron el poder local.
Dirigentes de Alianza País (AP) siguen diciéndose satisfechos de haber logrado un mayor número de prefecturas y alcaldías que hace cinco años. El eufemismo para explicar el hecho de no haber captado entre el gran número de alcaldías a las de las principales ciudades, es que se trata de un problema 'cualitativo'.