El viaje en trolebús, en fin de semana, resulta más rápido. Cruzar la ciudad en este medio de transporte desde El Recreo, en el sur, a La Y, en el norte, dura alrededor de 34 minutos.
3000 comerciantes del Mercado San Roque, frente al ex Penal, se quejaron por el traslado de los detenidos a una sitio cercano a Latacunga. Eran sus clientes fijos. Los vendedores coincidieron en que han bajado las ventas entre un 20 y un 30%. Se declararon deudos por la medida gubernamental.
Huilo Ruales Hualca es la perfecta personificación del nómada. Sea por América o Europa, o por su propia memoria, él camina sin cesar buscando un lugar que acoja temporalmente su fascinación por la escritura. Producto de sus pasos por el mundo real, u onírico, sale ahora 'El alero de las palomas sucias', un texto de textos o, mejor dicho, una compilación de crónicas en las que prima el anhelo de relatar las experiencias vividas.
Gabriela Alemán, fue declarada ganadora del Premio CIESPAL de Crónica 2014. La escritora y periodista de 45 años participó con el texto ‘Los limones del huerto de Elisabeth’, sobre el nazismo y el exilio en Paraguay, según un comunicado de prensa de la institución organizadora.
Jorge Martillo es el cronista de las irrelevancias necesarias. En las crónicas que integran su último libro, 'Guayaquil de mis desvaríos' (2013), su ojo rastreador le dedica parrafadas hasta al ordinario momento en que los autos se detienen ante un semáforo en rojo. Con curiosidad de roedor, enlista los números circenses que se ejecutan durante ese minuto de pausa: "los cigarrilleros pregonan, los limpiaparabrisas lustran, los mutilados imploran, los canillitas vocean, los vigilantes de tránsito tranzan, los rateritos arranchan, los policías ignoran, los yerberos prenden, las mini falderas cruzan, los donjuanes piropean".
Al filo de la Panamericana Norte, en la entrada a la comunidad Piquiuchu, Carchi, Jeaneth Congo, una joven de 25 años, vende papas asadas al carbón. La variedad se denomina roja.
Un abanico de respuestas pone sobre el tapete las personas que a últimas horas del año apuran a matricular sus autos.
No se despegaba de la ventana. Miraba cada bus, cada auto, cada bicicleta que pasaba por las avs. 12 de Octubre y Gran Colombia, rumbo al Centro Histórico. Cuando el transporte tomó la calle García Moreno, se emocionó, al igual que los otros 11 chicos de nacionalidad achuar, que viajaban en la unidad.
La ciudad es la misma. Las iglesias, las plazas, los árboles, todo está en el mismo lugar. Pero esta vez la luz del sol es mi cómplice y me permite captar imágenes distintas. Un telón azul sirve de fondo para mirar de otra forma la arquitectura y la gente del Centro Histórico de Quito. Siluetas misteriosas, incomprensibles a ratos, permanecen inmóviles contrastando con el desorden de cientos de palomas que levantan vuelo en la Plaza de San Francisco. Los detalles de las cruces, campanas, rejas, cúpulas y portones de casas coloniales se dibujan en negro. Los colores no importan, ni siquiera se destacan, al igual que las letras o placas conmemorativas de todo el Casco Colonial. Nada es más importante que las siluetas. Esa forma que fue pensada, tallada y diseñada por alguien. El sol sigue subiendo y los detalles que estaban ocultos se empiezan a resaltar. Las calles se van llenando de comerciantes, trabajadores públicos y turistas. De a poco, el ruido invade cada lugar del Centro Históri
La mañana del martes 8 de diciembre del 2004, Daniel Adum recibió la llamada de un familiar que en ese entonces trabajaba en el Municipio de Guayaquil.
Quién sabe si en los currículos de tanto ministro y funcionario se incluyan que sus nombres y fotografías precedían a los de tantísimos escritores ecuatorianos y extranjeros en el catálogo de la Feria Internacional del Libro de Quito.
En la zona de los juzgados, entre las calles Vicente Piedrahíta, Clemente Ponce y Seis de Diciembre, se vive un ambiente de fin de fiesta. La causa: las copiadoras, los restaurantes, cafeterías, cebicherías y otros pequeños negocios se quedan sin sus clientes principales, cientos de empleados judiciales que se trasladaron a otros edificios del norte de Quito.
¡Oh Virgen Santísima de Lourdes acordaos de que vuestro siervo, Gabriel García Moreno, juró defender vuestra Inmaculada Concepción… Murió víctima de la Fe y de su caridad cristiana con la Patria…! Así reza una oración que se muestra en una estampita con la imagen del ex presidente del Ecuador, Gabriel García Moreno.
Como es normal, en las Casas de Reposo no se requiere de nadie, mucho menos de visitas. Mucho menos durante la noche que es infinita y cóncava. Además que los auxiliares de geriatría duermen unos contra otros en el cuarto de la ropa sucia. Pero esta vez, solo esta vez, un cronista de guerra armado hasta los dientes, resbala por el tejado y cae en el pabellón B.
Como si los orígenes y los países se impusieran en las primeras apariencias, Diego Fonseca saluda con beso en la mejilla ‘che’ y yo le extiendo la mano; es un momento de complicidad cero, un breve lapsus ante la globalidad, que termina en un medio abrazo. Y para más señas, él pide un café americano, apropiado para hablar de ‘Sam no es mi tío’, libro con 24 crónicas migrantes, escritas por reconocidos autores de Latinoamérica y uno que otro de EE.UU.
‘Sam no es mi tío’ es el libro, con 24 crónicas migrantes, escritas por reconocidos autores de Latinoamérica y uno que otro de EE.UU., que Diego Fonseca y Aileen El-Khadi editaron y que se está presentando en toda Latinoamérica. Esta semana fue el lanzamiento en Ecuador; Fonseca estuvo en Quito y conversamos con él sobre la crónica y sobre Latinoamérica. Mírelo en un video, como un anticipo de la nota que publicamos mañana.
Santino, un chimpancé que se hizo famoso en 2009 por pulir y preparar cuidadosamente cada mañana las piedras que luego arrojaba contra los visitantes del zoo sueco en el que vive, se ha superado a sí mismo y se ha convertido en un maestro del engaño. Sus cuidadores en el zoo de Furuvik, al norte de Estocolmo, se han quedado estupefactos al verle recurrir al disimulo para pillar desprevenidos a los visitantes, alertados de sus malas artes por los guardas del parque.
Una bulliciosa y alegre caravana de al menos 30 vehículos del Estado que recogían a los ministros y funcionarios de Estado que acompañaron al presidente Rafael Correa en la Corte Nacional sellaba la jornada de 15 horas que duró la audiencia de casación tras la cual se ratificó la condena a El Universo.
Como todas las novelas que hablan sobre la muerte, ‘La luz difícil’ del colombiano Tomás González habla en realidad sobre la vida, sobre cómo la vida solo sirve para una cosa o solo debería servir para una cosa: ver la belleza del mundo.
A las 07:30 del pasado jueves, la parada norte de la Ecovía, en la av. Río Coca, es un colmenar. Agitado. Nervioso. Incesante.