Las primeras declaraciones del flamante ministro de Comercio Exterior, Juan Carlos Cassinelli, se dedicaron al acuerdo multipartes con la Unión Europea (UE): que es la prioridad de su gestión. En efecto, lo es.
Los gobiernos pasan y los empresarios siguen produciendo, como lo han hecho para sortear crisis profundas como la de fin de siglo. Por eso, ha sido reconfortante lo que el semanario Líderes nos comunica, en su edición del 11 de enero del 2016, al destacar la actitud positiva de los empresarios consultados ante una situación complicada, en lugar de llamar a desgracias que pueden acabar por traerlas. Ellos están dispuestos a trabajar sin esperar los petrodólares, sobreponiéndose a la incertidumbre, porque los ciclos terminan, en la sima o en la cima.
@cmontufarm Luego de nueve años de la mayor exposición mediática que político alguno ha tenido en la historia del país, el presidente Correa ha dejado para la posteridad la marca, el símbolo, de lo que será su paso por el poder y, porque no decirlo, la síntesis de su proyecto político. Así como Jamil Mahuad estará siempre asociado a la imagen del Titanic, o Velasco Ibarra a la del balcón, o Febres Cordero a la del “dónde firmo” de Taura, o Abdalá a la del “Suso”, Rafael Correa no podrá deshacerse en el futuro del cliché que él mismo creó, de manera improvisada seguramente: la Mashicard.
Vivir en condominio no es tarea sencilla. Es como meter todos los pollitos en un mismo canasto, sin hacer una previa selección de convivencia o afinidad, para que no armen el despelote. Quienes habitamos en un edificio de departamentos o en un conjunto sabemos lo que representan las administraciones y su correlato mensual, las expensas. Expensas que, a veces, penden sobre nuestras cabezas como espadas de Damocles. El pago de estas alícuotas es el mayor problema que tienen los administradores, quienes tienen el carácter templado y una paciencia a prueba de inconformes extremos. Otros contratiempos recurrentes de los administradores llegan de la mano -o de la cola- de las mascotas; del mal uso de las áreas sociales; o por los excesos de algunos condóminos cuando festejan algo. Aunque muchos conjuntos nombran administrador a alguno de sus condóminos que se distinga por servir al prójimo, ante la explosión inmobiliaria que se registró en los últimos tiempos, la demanda de servicios de admi
@GFMABest El pretendido impuesto a la plusvalía y a las herencias ha detonado una protesta social que, por su nivel de intensidad, refleja que el descontento de importantes sectores del país –especialmente de la clase media– ha llegado a niveles alarmantes. Este hecho puede verse como una suerte de ‘despertar cívico’ que miles de ecuatorianos han experimentado tras casi una década de autoritarismo y demagogia económica.
@VicenteAlbornoz Hoy, justamente hoy domingo, Suiza va a votar sobre un impuesto a las herencias. Las encuestas indican que el tributo propuesto va a ser rechazado y que las cosas quedarán como están, es decir, con impuestos a las herencias bastante bajos.
Días atrás, intervenían -en una conversación social- afines y contradictores del Gobierno sobre el punto ¿por qué el Gobierno que controla el poder comunicacional, que multiplica las cadenas obligadas en televisión y radio en los horarios estelares, para replicar a los que lo contradicen y aun a los que simplemente tienen versiones o criterios que no son de su agrado, que domina un elevado número de medios de comunicación, sin dar espacio de réplica a los que se sienten agraviados por sus ataques, que sabe que la Superintendencia de Información y Comunicación, más que rápido actuará en coincidencia suya, para sancionar a los medios tachados desde el Gobierno, que sabe que nunca lo desagradarán los que están en los órganos de la Función Electoral, de un tiempo para acá evade ir a consulta popular? ¿Será solo porque el presidente Correa ha decidido no darle gusto a los que piden consulta popular, para la reforma constitucional que viabilice su reelección, en el caso más reciente de su re
España tendrá nuevo rey porque así lo han dispuesto el actual rey, Juan Carlos, y el Gobierno de turno, con el apoyo de inmensas mayorías de los partidos políticos, de los círculos empresariales, los medios y un número desconocido de súbditos.