El autobús en el que murieron calcinados 33 niños en Colombia, según un nuevo balance, circulaba de forma ilegal, y su conductor, que escapó de una muchedumbre airada, fue detenido y será procesado penalmente, anunció la fiscalía este lunes.
Con ojos de furia. El conductor de la camioneta 4x4, decidido a no permitir que otro auto lo adelantara, aceleró e impactó por detrás al cupé que se había detenido con la luz roja del semáforo. Enfadado, ajeno a su carga por lo ocurrido, se colgó del claxon y gesticuló palabras que no salieron de la cabina.