Martín Berasategui, un chef reconocido a escala mundial. Imagen tomada de la cuenta de Twitter @Berasategui
El chef Martín Berasategui ha incorporado la inspiración mexicana a sus recetas de la cocina vasca con un nuevo menú de platos que estrena en septiembre en el restaurante Gastro Bar del hotel Paradisus Meliá en Los Cabos, considerada una de las zonas más exclusivas del turismo mexicano.
Tras explorar los sabores caribeños en los restaurantes Passion, Tempo y la Esmeralda de los hoteles Paradisus de Meliá en Cancún y Riviera Maya, Berasategui, quien acumula ocho estrellas Michelin, quiere profundizar aún más en la cocina mexicana con el chef Luis Armando Mukul Caamal, que con solo 28 años es el responsable del Gastro Bar del Paradisus de Los Cabos.
“Este restaurante es el primero de Martín Berasategui con un enfoque de Gastro Bar y, tras la apertura el pasado diciembre con una carta de recetas más tradicionales, estrenamos ahora en septiembre un menú con una mayor carga de inspiración de la cocina mexicana”, explica a Efe Mukul Caamal.
En la escuela del maestro Berasategui cada chef responsable de un restaurante tiene su propia personalidad hasta filtrar las recetas de la cocina vasca, previamente trabajadas por Martín, incorporando productos locales y los toques propios de cada cocinero.
“Martín nos permite jugar con las recetas”, afirma Mukul Caamal, reconocido como uno de los chefs mexicanos con mayor proyección.
La inspiración mexicana aporta muchas variantes en las recetas de Berasategui. “Por ejemplo, -apunta Mukul Caamal– un puré de papá se puede sustituir por uno de aguacate. O una espuma de tocineta puede ser sustituida por una de betabel o jalapeño”.
“Lo fundamental es mantener el espíritu y el equilibrio entre las recetas de Berasategui y el toque propio de la cocina mexicana con sus productos locales”, añade.
La calidad de los productos es, justamente, una de las claves y por ello los restaurantes de lujo acuden a la granja de Los Tamarindos para obtener legumbres, hortalizas y frutas orgánicos cultivados sin ningún tipo de pesticidas, lo que constituye otro de los grandes atractivos de Los Cabos.
Desde el pasado diciembre, cuando se abrió un totalmente renovado hotel Paradisus de Los Cabos, el Gastro Bar de Martín Berasategui ha ofrecido un menú con variadas sorpresas como señal de identidad.
Martín Berasategui profundizará sobre cocina mexicana con el chef Luis Armando Mukul Caamal (izq.). Foto: Rosa López/ EFE
Con una limonada gasificada aromatizada con romero comienza la experiencia Berasategui en el Gastro Bar del Paradisus, un hotel de lujo de 350 habitaciones con áreas tanto para familias con niños como adultos y con las instalaciones tecnológicas más modernas del estado de Baja California Sur para acoger conferencias y reuniones de empresas.
Croquetas de jamón ibérico líquidas, crema de sardinas con queso blanco, tostas del piquillo, purrusalda de verduras con aire de jamón o milhojas de foie son algunos de los entrantes que este mes serán sustituidos por un nuevo menú fusión donde la cocina mexicana tendrá un mayor protagonismo.
El nuevo menú incluirá, entre otros entrantes, tostas de ensaladilla de King crab con alioli de manzanilla, tomates aliñados con anchoas y ventresca o almejas ligeramente escabechadas con pepino y espuma de manzana picante.
De platos principales destacan la cola de langosta con mantequilla de cítricos y veloute de moluscos, Tomahawk a la parrilla o arroz cremoso de frutos del mar.
Para los amantes de los postres, el nuevo menú ofrecerá infusión de frutos rojos con helado de queso de cabra y toques de canela y cuajada de café y granizado de carajillo.
Los pequeños detalles seguirán siendo una de las bazas de la experiencia gastronómica del Gastro Bar del Paradisus, según relata Luis Armando Mukul Caamal, como aderezar la ternera con sal del Himalaya o el pescado con sal de mar ataviada con alga nori.
Mukul Caamal destaca que seguirán experimentando y probando productos porque “todas las texturas tienen cabida, todos los sabores, todos los colores, todo lo que parece ser pero es otra cosa gracias a la transformación culinaria”.
Para el chef mexicano, dirigir este restaurante es un sueño hecho realidad, todo un desafío por su juventud y con la vista puesta en un futuro en tener su propio restaurante al que no duda llamará Lola en honor a su abuela, quien le enseñó los secretos de la cocina de Yucatán antes de comenzar a trabajar en los fogones dirigidos por Berasategui.
“Martín me ha enseñado la importancia de la pasión y el amor por la cocina. También es esencial inspirar al equipo que te rodea para que todos se integren y participen, porque el éxito debe ser de todos”, afirma orgulloso.