Por tercer año consecutivo, se publica el Índice de Riesgo Político de nuestro continente, a cargo del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad Católica de Chile e IDEA Internacional.
Nos dice que las cinco economías más importantes de América Latina —Brasil, México, Chile, Argentina y Colombia— son gobernadas por gobiernos de izquierda, atribuible a que en las últimas 14 elecciones siempre triunfó la oposición.
Este 2023 será desafiante para América Latina pues deberá enfrentar un contexto internacional incierto, desaceleración económica, condiciones financieras más restrictivas y una inflación alta. El crecimiento económico promedio será de 1,5%, unido a fuertes retrocesos en materia de desarrollo social, existiendo riesgos de nuevos estallidos.
Habrá 3 elecciones presidenciales: Paraguay, Guatemala y Argentina. Precediendo la agenda electoral que vivirán seis países con elecciones presidenciales en 2024: El Salvador, Panamá, República Dominicana, Venezuela, México y Uruguay.
Además, en América del Sur, se vivirá el segundo tiempo constitucional chileno; elecciones locales y una consulta popular en Ecuador; elecciones locales en Colombia; y, eventualmente, elecciones en Perú dependiendo de cómo evolucione la crisis política.
Debemos agregar el inicio del tercer gobierno de Lula en Brasil; el desarrollo de las negociaciones entre el gobierno y la oposición venezolana; el primer año de gobierno de Petro en Colombia y las negociaciones por la paz total; la evolución de la tensión política en Bolivia; y cómo evolucionará la compleja situación de seguridad en Ecuador.
Así, se constata una creciente inseguridad y un crimen organizado en expansión; un retroceso de la democracia; una crisis migratoria que no cede; y la aparición de temas como la inseguridad alimentaria y, el aumento de ataques cibernéticos.
A ello, se debe agregar que la región carece de visibilidad y protagonismo internacional, no importando al mundo lo que ocurra acá.