Que nos digan cómo manejan el dinero del terremoto
Luego de que el ministro de Finanzas, Carlos de la Torre, dijera que a fines del año pasado se tomaron USD 300 millones de los recursos destinados para la reconstrucción por el terremoto quedan dos inquietudes.
Una: ¿es verdad que ese dinero está ocioso, es decir, que no se invierte en la recuperación de Manabí y Esmeraldas? Y dos: ¿la desesperación por la falta de plata en el Gobierno es tremenda a tal punto que se llevan hasta esos fondos?
En cualquiera de los dos casos existe una evidente falta de transparencia sobre el uso de esos recursos, que salieron del bolsillo de todos los ecuatorianos cuando pagamos bienes y servicios más caros por el aumento del impuesto del IVA y una contribución de dos meses de nuestros sueldos.
No es la única vez que traspasan recursos de la reconstrucción a la Cuenta Única del Tesoro. En julio del 2016, a cuatro meses de la devastación, se tomaron USD 120 millones para pagar a los proveedores del sector público de Manabí y Esmeraldas, según la información de Finanzas de ese entonces.
En ninguna de las dos ocasiones las autoridades han ofrecido explicaciones sobre cómo se manejan esos dineros, que fueron recaudados exclusivamente para reconstruir las poblaciones de Esmeraldas y Manabí, destruidas el 16 de abril del 2016.
El ministro De la Torre solamente dijo ayer que los USD 300 millones fueron devueltos.
Cuando se creó la Ley de Solidaridad se estableció que el Comité para la Reconstrucción y Reactivación Productiva entregara a la Asamblea un informe trimestral sobre su gestión. El primer informe fue presentado con bombos y platillos. El segundo se entregó de forma tardía y así ha sido con los siguientes documentos. El quinto informe (julio-septiembre del 2017) fue enviado el 8 de diciembre. En la Asamblea nadie ha dicho nada sobre si esos recursos están bien gastados o no.
En este momento se necesitan cuentas claras, como piden desesperadamente los manabitas, que aún no se recuperan totalmente.