Ileana Almeida
Temas para la Educación Intercultural (II)
“Ni ayarmacas ni incas llegaron a articular la escritura en elementos gramaticales, pero transmitian la articulación del pensamiento”.
La escritura surge por la necesidad de intercomunicación entre la gente reemplazando al habla.
Entre los quechuas del Tahuantinsuyo había varias formas de representar el pensamiento. Hasta nuestra época han llegado dos: los khipu y los tukapu. La raíz de khipu, (khi) significa “hacer hebras de hilo”; a esta raíz se suma la partícula pu que quiere decir representar a otro; de este modo es muy posible que signifique “hacer hebras de hilos para representar otra cosa”.
A su vez, la raíz de tukapu, que etimológicamente viene del verbo tukay (surgir) está relacionada con el nombre de los reyes ayarmaca “Tukay Kapaq”, que reinaron en el Cuzco antes de los Incas, de los cuales fueran vecinos y rivales. Tukapu designaría una clase de tejido utilizado por la nobleza ayarmaca. Asimismo, a la raíz de Tuka se añade la partícula pu, y así, tal vez se refiera a “grafismos que representan un modelo del mundo”, modelo adoptado por incas y ayarmacas.
Los khipu son nudos de diferente tamaño y color que informaban, de que se conoce hasta hoy, sobre situaciones concretas, cuentas y distribución de productos. Corresponden a una escritura “objetual”, basada en cosas tangibles.
Más adecuados a la comunicación, son los tukapu, conjunto de cuadrados, polícromos y ordenados por filas y columnas, tejidos o bordados en las vestimentas regias, que encerraban símbolos geométricos y estructuraban un código gráfico de figuras mitopoéticas sobre el cosmos, según una particular simbología generalizada.
Así, por ejemplo, el cuadrado especificaría al mundo, ordenado y organizado; la escalera, a la oposición de cielo e inframundo; la cruz, el centro y las direcciones del espacio; el triángulo; los valores divinos y humanos; los cuadrados blancos y negros tendrían como referente a la dinastía Inca; la cruz con los extremos doblados ha sido interpretada como símbolo solar, etc.
Ni ayarmacas ni incas llegaron a articular la escritura en elementos gramaticales, pero transmitían la articulación del pensamiento.