El Consejo de la Judicatura Transitorio ha empezado a funcionar. A más de los profundos cuestionamientos que generó la designación de sus miembros –ninguno de los tres tiene experiencia ni conocimiento apropiado de la materia- sus primeros actos comienzan a generar polémica.
Hace pocos días 161 funcionarios del Poder Judicial han sido removidos . Pese a que el Código Orgánico de la Función Judicial prohíbe la cesación de cargos sin antes haber nombrado a sus reemplazos, la inobservancia de la ley ha prevalecido. El justificativo ha sido un informe de la Unidad de Recursos Humanos. Nada detiene al nuevo y poderoso Consejo seguir al pie de la letra el encargo de su jefe: “meter la mano en la justicia”.
Ni cortos ni perezosos, los miembros del Consejo de la Judicatura Transitorio acaban de nombrar a varios conjueces para las cortes de Pichincha, Guayas, Tungurahua y Loja.
Sin existir una meticulosa selección, su designación ha generado mucha preocupación. Sobre todo, en lo que respecta a la idoneidad para ejercer un cargo de este tipo. Fausto Ramiro Vázquez aparece como uno cliente del notario de Machala José Cabrera. Carlos Javier Riofrío fue presidente del Partido Social Cristiano en Pichincha por cerca de ocho años. Riofrío es cercano de la actual ministra de Justicia, Johana Pesántez. Rafael Izurieta Brito fue colaborador de León Fébres Cordero en la alcaldía de Guayaquil. Consta en un informe de Amnistía Internacional por violación a los Derechos Humanos en contra de homosexuales y travestis en la ciudad de Guayaquil.
Y aunque la lista de impugnaciones es larga, llama la atención un tema en particular: la designación del abogado Stevie Gamboa como conjuez de la Segunda Sala de lo Penal de la Corte de Justicia del Guayas. Pese a no tener siete años de ejercicio profesional, como lo establece el art. 207 del Código Orgánico de la Función Judicial, fue nombrado por el Consejo de la Judicatura Transitorio. Es importante mencionar que la Segunda Sala de lo Penal, de la cual Gamboa es conjuez, conocerá la apelación del juicio en contra de Emilio Palacio, Diario El Universo y sus directivos. Su cercanía con Alembert Vera, abogado del Presidente en el caso El Universo, le restará independencia y transparencia.
Por lo visto hasta aquí, lo que está sucediendo en el Ecuador no tiene nada de reforma judicial. Lo que se aprecia es una crasa reorganización de las cortes, un cambio de unos jueces por otros, donde el manoseo de la Función Judicial ha tomado niveles de escándalo.
Si se quiere promover un cambio, se debería comenzar por eliminar cualquier tipo de influencia del Poder Ejecutivo. Algo infructuoso.