La sentencia que promulgó la Corte Constitucional a favor de la viuda del general Jorge Gabela, asesinado en el 2010 a las afueras de su residencia, en confusas circunstancias, marca un nuevo hito para que se sepa la verdad de lo sucedido. Este oficial de aviación denunció supuestas irregularidades en la compra de siete helicópteros Drhuv, además de que no los consideraba aptos para las labores para los que fueron finalmente adquiridos.
En una nota publicada por este medio de comunicación se explica que la sentencia dispuso que se entregue el tercer producto del informe que realizó el perito Roberto Meza y que extrañamente se extravió. Hay que recordar que defender la compra de los Dhruv fue casi un tema de Estado y, al final, de las siete aeronaves, cuatro se estrellaron.
Para dar con este cometido, la sentencia de la Corte ordenó a la Presidencia de la República que conforme una comisión para que contacte al perito y obtenga una copia certificada.
Las circunstancias del asesinato fueron investigadas en el 2013 por Roberto Meza, un perito forense argentino que trabaja y reside en Brasil. Mesa elaboró tres informes a petición de un Comité Interinstitucional creado por la Presidencia de la República de ese entonces, para determinar las causas del ataque a tiros del general de la aviación, que terminó con su vida 10 días después de una larga agonía.
A solo meses de que se cumplan 10 años de haber sido elaborado, el documento podría revelar las verdaderas causas del crimen. Ha sido una década en la que la opacidad le ha ganado a la justicia. Opacidad de la que se han visto librados los funcionarios a quienes se les perdió el documento, un acto que ha quedado en la impunidad más abyecta que se recuerde.
Ahora que, finalmente, la Corte Constitucional ordena que se haga lo que se debió haber hecho hace muchos años, eso es pedir una copia del documento que el perito debe guardar en sus archivos por la más elemental razón de ética profesional, se debe evaluar quiénes y cómo se actuó para que un informe desapareciera.
Con tantos años de impunidad solo queda la duda de que se pueda hacer justicia al fin. Es necesaria una dosis de ecuanimidad y verdad, valores que han sido pisoteados en este lúgubre episodio de la vida nacional.
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