Hace 100 años nació en Ambato, el muy ilustre médico y botánico, catedrático universitario, polígrafo, investigador científico y articulista de opinión de EL COMERCIO y El Universo, Dr. Plutarco Naranjo Vargas. La memoria escrita le va situando a nuestro colega como una de las figuras cimeras de la patria. Un sabio de la Ilustración, en nuestra modernidad.
Nada es más cierto que la comunidad científica internacional fue descubriendo que nuestro país existía en mérito a las aportaciones de Eugenio Espejo en Microbiología, en Historia las de Jijón y Caamaño, González Suárez y Enrique Ayala, las de los tropicalistas costeños y serranos, Plutarco Naranjo en Farmacología, en Biopatología Andina un equipo de investigadores de la Escuela Politécnica Nacional y la Universidad Central del Ecuador.
Fue en los Laboratorios Life en los que Plutarco Naranjo se constituye en el motor de un equipo de investigadores dedicado a la producción de fármacos. En primer lugar aquellos relacionados con los fenómenos alérgicos, campo en el que también se hallan empeñadas las grandes industrias farmacéuticas de Estados Unidos y Europa. Los investigadores ecuatorianos desarrollan un antihistamínico que ofrece ventajas a los existentes en el mercado, el Hista-3. Otro de los grandes logros del equipo que dirige el Dr. Naranjo fue la elaboración de un sustituto del plasma sanguíneo en momentos en que a nivel mundial se requería contar con sangre y plasma para salvar vidas de los heridos en combate (la Segunda Guerra mundial). Los grandes laboratorios farmacéuticos se ponen manos a la obra. Los investigadores ecuatorianos son los primeros que llegan a la meta. El producto nacional salió con el nombre de Graplasmoid, que como sustituto del plasma fue un ´best seller’. Naranjo y sus colaboradores no descansan: se logra la elaboración de una penicilina de liberación lenta y cuyos efectos con una sola inyección llegaban a las 24 hrs. Sale al mercado con el nombre de Gradualina, otro ‘best seller’. ¡Nuestro pequeño país en competencia con los países industrializados! Continúa el desafío: sale el Rojamín, la vitamina B12 inyectable a dosis terapéutica. Y así. Los fármacos elaborados en Ecuador invaden los mercados de Colombia y Centroamérica. Es el inicio de una epopeya científica. El Dr. Naranjo abandona Life. Es quien representa la dignidad y los intereses nacionales. Así se inicia el ocaso de Life en investigación científica farmacológica. Esto ocurre en 1972. A partir de entonces Naranjo no encuentra un espacio para continuar desarrollando su principal vocación, la de investigador científico. Otras son las actividades que desarrolla con indudable mérito. La Universidad Andina Simón Bolívar es el piso y techo con el que sí cuenta el ilustre maestro Dr. Plutarco Naranjo, hasta su muerte en el 2012.