Hay obras que han influido en nuestro pensamiento nacional porque desarrollaron tesis básicas que atrajeron a una o varias generaciones de intelectuales. Hay otras, en cambio, que lograron influir en la gente común y corriente, en los colegiales y los lectores no especializados. La Historia de Alfredo Pareja Diezcanseco llegó a ser una obra referente por ambos motivos. Fue un trabajo innovador y de propuesta que orientó a otros escritores. Varias de sus ediciones fueron usadas como manuales educativos.
Alfredo Pareja Diezcanseco nació en Guayaquil en 1908. Fue hijo de Fernando Pareja y Pareja, y de Amalia Diezcanseco. Estudió en el Colegio Vicente Rocafuerte y luego algunos años en la Universidad de Guayaquil. Desde joven incursionó en la literatura y formó parte del “Grupo de Guayaquil”, que en los años treinta protagonizó el gran auge de nuestra narrativa social. Entre sus novelas están El muelle, La Beldaca, Don Balón de Baba, Hombres sin tiempo, Las tres ratas, Los poderes omnímodos, Las pequeñas estaturas, La Manticora. Obras destacadas de nuestra literatura.
De joven tuvo posturas políticas contestatarias, fue desterrado a Chile y luego electo diputado constituyente en las listas socialistas. Así definió una vocación política que, sin militancia partidaria, mantuvo toda su vida. Fue miembro del Consejo Nacional de Economía y de la Junta Monetaria. Se incorporó a la Casa de la Cultura. Fue docente en la Universidad Central, el Instituto de Estudios Políticos de Costa Rica y algunas universidades de Estados Unidos. Fue directivo de la banca privada, promotor periodístico y columnista de prensa, Canciller de la República y embajador en Francia y la UNESCO. Murió en 1993.
Su obra tuvo enorme impacto como versión alternativa y crítica con buenas posibilidades didácticas y proyección política. Una de sus obras capitales es La hoguera bárbara, biografía del caudillo revolucionario Eloy Alfaro. Leerlo no solo es una necesidad intelectual, sino un verdadero placer.