El ecosistema turístico cambia cada día a grandes velocidades y las cifras nos dicen cómo se comportan los diferentes segmentos de edad, mostrándonos la evolución del mercado y las nuevas oportunidades.
El planeta aún está enamorado de los millennials: 1980 al 2000, son un tercio de la población consumidora-devoradora de experiencias. Gran parte de la industria de viajes gira en función de sus gustos y necesidades, muchas de ellas, inducidas a través de supuestas encuestas, que concluyen que “más feliz te hace viajar que tener un hijo”. Este tipo de “investigaciones” son parte esencial de la información que recibe el millennial hiperconectado: smartphone, tablet, laptop; utilizadas para convencer a estos nativos digitales, que su destino es viajar, enamorarse en cada tour y retornar a planificar su siguiente aventura.
El nivel de frustración por este forzado concepto de vida es alto: el 50% de los millenians ya están divorciados; ello implica, a más de los paquetes para las parejas que aun quedan, tener promociones para papá y su hija menor de edad, o mamá y su hijo adolescente o Igen: Internet Generation -1996 al 2012-. El wifi gratuito y de alta velocidad es indispensable para estos youtubers que disfrutan de un hotel con el padre y comparten la experiencia en línea con la madre, que está en casa o tal vez en otro viaje.
En los 80’ la esperanza de vida en América y Europa, promediaba los 60 años. Hoy la misma sobrepasa los 82. Hay un grupo humano -en aumento- con más de dos décadas para hacer viajes antes no contemplados, sin hijos porque ya se fueron, con tiempo, salud moderada y dinero para viajar.
Muchos Babyboomers: 1946 a 1964, son viajeros de largas estadías, exploradores gastronómicos, aprendices de nuevos idiomas. El ridículo concepto que llegó “el otoño” de la vida, les hace reír. Nuevos hábitos alimenticios los mantiene saludables, hacen ejercicio, usan el internet para mejorar su vida más que para relacionarse. Son un mercado atractivo por su capacidad de gasto que incluye ropa de calidad. Vestirse con ropa nueva es parte del verse y sentirse joven … con experiencia y sabiduría.
Cuando hablamos de viajeros solitarios, pensamos en muchachos mochileros, no es así, el 50% de este tipo de viajeros sobrepasan los 50 años, pertenecen a la Generación “X” y de este porcentaje, el 60% son mujeres que buscan reencontrarse con sí mismas y viajan a sitios exóticos en busca de experiencias espirituales; en cambio los varones prefieren viajar con sus parejas o con amigos a eventos en países lejanos.
Esto exige a los hoteles tener paquetes para personas solas que exigen privacidad; y, para “ancianos” que tienen más energía que los jóvenes Guías turísticos, que enmudecen ante el sólido y encantador repertorio del turista viejoven, que brinda a cada rato un coctel de consejos y conocimientos a sus gratamente sorprendidos compañeros de viaje.