Los presidentes de Chile y Colombia, Sebastián Piñera e Iván Duque, respectivamente, con respaldo de varios mandatarios, convocaron a una Cumbre de Jefes de Estado de América del Sur para tratar sobre la creación de “Prosur”, en reemplazo de Unasur (Unión de Naciones de Sudamérica), que se halla inactiva desde hace algunos años.
El presidente Piñera criticó “el exceso de ideología, que llevó al fracaso a Unasur” y destacó la propuesta de Prosur “como alternativa de auténtica integración regional libre de ideologías”.
Se informó que algunos gobernantes confirmaron su asistencia a la histórica cita, entre ellos Lenín Moreno, quien enfatizó que “Ecuador es firme creyente de la integración regional” y que se deben buscar nuevos horizontes para dicha integración y este miércoles reiteró su apoyo a la iniciativa de los mandatarios de Chile y Colombia, “ya que Unasur es una organización caduca que se creó para proteger a dictadores”, dijo.
Como es obvio, la propuesta de eliminación de Unasur y creación de Prosur en su reemplazo es asunto controversial y ha dado lugar a diversas opiniones. El canciller de Bolivia, Diego Pay, actual presidente Protempore de Unasur por pocos días más, esto es hasta el próximo mes de abril, manifestó que se hacen esfuerzos para fortalecer la institución,”que se encuentra vigente y sólo atraviesa algunos problemas”, pero la verdad es que en abril del año pasado Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Paraguay y Perú suspendieron su participación en ese organismo y el presente mes Ecuador decidió la salida definitiva y el inicio de los engorrosos trámites para concretar esta determinación con sujeción a las normas del Derecho Internacional.
En tal virtud tan sólo quedan como miembros: Bolivia, Uruguay, Venezuela, Guyana y Surinam y no se ha podido designar Secretario General desde enero del 2017, en que concluyó su período Ernesto Samper y la institución soporta un déficit de más de 20 millones de dólares, y sus ex integrantes dejaron de aportar.
Para remate, el Gobierno de Ecuador decidió tramitar la reversión del edificio, sede del organismo en la Mitad del Mundo, que construyó el ex presidente Correa, con fondos del erario nacional, por un total de 60 millones de dólares, incluidas las obras complementarias, y no 45 millones como se decía, según informó hace pocos días el ministro de Relaciones Exteriores, José Valencia.
El presidente Moreno ya anunció que dicho inmueble será destinado para el funcionamiento de una Universidad Indígena y el Gobierno de Bolivia ofrece el edificio que construyó en Cochabamba para el Parlamento de Unasur, a fin de que se convierta en nueva sede de dicho organismo regional creado por iniciativa del influyente presidente de Venezuela, Hugo Chávez, con el apoyo de Lula da Silva, Ernesto Kirchner, Rafael Correa, etc., cuando estaba en apogeo el Socialismo del Siglo XXI.
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