Columnista invitado
Suele estar en casa hasta temprano en la tarde, en que sale al trabajo. Si hay reunión en el colegio o mingas, les dedica tiempo en las mañanas. “Y si no, estoy arreglando, lavando, mirando que mis hijos tengan los uniformes limpios, que si hicieron las tareas…porque sí estoy muy puntual ahí con eso.”
“Mis hijos dependen de mí.” Cuando alguno llega abatido del colegio, habla con él, le pregunta lo sucedido, le explica lo que tenga explicación, le consuela y comparte su filosofía: “lo que nos digan no nos tiene que afectar”. No comenta lo sucedido con otras madres de la clase porque no conoce a ninguna.
“Porque ellos llegan del colegio vueltos nada…” Por ser de otro país, los otros niños lo llaman por el gentilicio, como si no tuviera nombre. Por instrucción del profesor, el niño se aprendió el Himno del Ecuador, por pedacitos porque es largo. Pero cuando hubo que cantar el himno, estaba otra profesora y no le dejó hacerlo “por no ser ecuatoriano”.
La escuela es el lugar de aprendizaje, de apertura de mentes hacia ideas nuevas, la oportunidad de enriquecimiento al entrar en contacto con el legado de otras épocas y culturas. Aquí aprende el espíritu a abrirse a la tolerancia, a ser crítico para resistir ante la injusticia. Aquí se enriquece, entre pares y con la guía de maestros.
La Cancillería capacita desde el año pasado a miles de jóvenes estudiantes en varios puntos del país para ser líderes contra la xenofobia. ¿Podrán interceder en casos que involucren a maestros? “Justificaban a los niños diciendo que ellos solo repiten lo que escuchan.”
Es de suma importancia la preparación de los profesores. Lo que impartan en clase tendrá menos influencia que su ejemplo. Su rol es estelar en el proceso en que los estudiantes abren los ojos al valor de la diversidad, logran reconocer lo que es un prejuicio y analizarlo.
“Yo puedo aguantar mucho, pero mis hijos… que ni me les hagan pasar malos ratos. Que yo pueda defenderlos, que yo pueda ir a hablar por mis hijos. Yo aquí estoy por ellos.”
El caso de esta familia ocurre en suelo ecuatoriano, pero son varios los países de la región que reciben un alto número de alumnos nuevos, la mayoría de Venezuela. Será interesante comparar experiencias de inclusión y sus resultados en notas e integración. España, que después de haber sido durante muchos años un país de alta emigración, pasó a recibir grandes cantidades de inmigrantes en décadas recientes, usa el recurso del educador social para prevenir la xenofobia. Formados en derechos, exclusión y otros temas sociales, llevan a las escuelas herramientas interactivas para discutir con grupos de estudiantes. Con su ayuda, los más jóvenes (y de paso la comunidad educativa) se miran a sí mismos y encuentran lo que deben cambiar para no caer en la discriminación.