Fernando Savater, filósofo español, hiló su discurso en dos presentaciones memorables en Quito, seguidas por foros abiertos en los que el público formuló preguntas, y el maestro, con sencillez y sabiduría, planteó su propuesta central: “somos humanos porque no tenemos más remedio que elegir”.
Convertido en el Platón de la modernidad, Savater dialoga con el mundo y exterioriza, desde la filosofía, inspiraciones para unos, motivaciones para otros, pero siempre reflexiones seductoras sobre el valor de elegir, en una circunstancia donde la permisividad no tiene referentes y la anomia corrompe al cuerpo social.
Savater nos recuerda que la libertad es responsabilidad. “El reverso de la libertad es la responsabilidad”, dijo. Y subrayó: “la mayoría de personas insiste en ver solamente lo “positivo” de la libertad, y se asusta cuando tiene que ejercer el derecho a elegir… en un mundo que no ha elegido”. Para ello las personas deben prepararse, recomienda el escritor, autor de “Sobre vivir”, “Idea de Nietzsche”, “Política para amador”, “El valor de educar”, “Las preguntas de la vida” y muchas más.
Definida así la condición humana a partir de la libertad, Savater expresa que los animales, programados como están para hacer algo específico, nunca dudan ni cuestionan. “Nosotros, en cambio, debemos elegir e inventar”. Pero, ¿cuáles son esas elecciones? El filósofo respondió: el ser humano debe elegir tres valores fundamentales: la verdad, la política y el placer. Para ello, “hay que atreverse a todo que esté dentro de lo humano; si nos atrevemos a hacer cosas que están fuera no somos más audaces, somos inhumanos”.
La palabra del filósofo halla referentes que explican la incertidumbre de millones de hombres y mujeres que vivimos carcomidos por la mentira, por la caricatura de política y por la perversión disfrazada de placer. Todo en nombre del poder. ¡Qué buenos momentos para pensar y repensar en los auténticos valores humanos -la verdad, la política y el placer-, que nos permiten recurrir -al menos por momentos- a las esencias, donde están las claves de la razón de vivir!