Fidel Castro, su hermano Raúl y su actual marioneta Díaz-Canel cumplieron este 1 de enero,65 años de dictadura en Cuba. No se registra en la historia un gobierno de tan larga duración, ni un pueblo tan brutalmente maltratado y sumido en pobreza semejante.
Así son los regímenes llamados socialistas o progresistas, que acceden al poder y luego no lo sueltan por décadas. Igual ocurre con la Venezuela de Chávez y Maduro que ya llevan 24 años destruyendo ese país que posee la mayor riqueza petrolera y minera de América Latina. Completan la pandilla la impresentable pareja de Ortega y su mujer en Nicaragua (17 años) y Evo Morales, en Bolivia que nuevamente trató de asumir la jefatura de Estado, pero fue frenado por el Tribunal Constitucional
Ecuador se salvo del régimen de 300 años (igual que proclamaron la constitución de 2008) porque Lenin Moreno se sacudió de la torpeza del Capo, que le entregó el plan de gobierno y le impuso el vicepresidente (Glas) asumiendo que su hombre de confianza agacharía la cabeza y se sometería a los caprichos del mandamás. Vale recordar que Correa pidió una oficina en Carondelet y le instaló una cámara en el despacho presidencial para controlar al milímetro las actuaciones del sucesor.
Entonces, más allá de los evidentes vínculos con el narcotráfico -confirmados por el caso Metástasis- el enriquecimiento descarado de los capitostes de la RC, el desperdicio de enormes recursos en obras de relumbrón con sobre precios y graves fallas de construcción, el despilfarro de los mayores ingresos petroleros, la duplicación de la deuda externa para llenar la insaciable hambre por celebrar contratos jugosos, la persecución a periodistas y otros profesionales que criticaron las acciones de gobierno, lo fundamental a tener en cuenta por los ciudadanos, es que si el correísmo toma nuevamente el poder, por la ceguera de algunos electores, no lo volverá a soltar, sino que se sumará a los Castros, los Maduros, los Ortegas, los Morales y otros aprendices de tiranos que pululan en América Latina.