Vivir la interculturalidad es algo más que diálogo de culturas. Interculturalidad es compartir el Poder. En el Ecuador existen varias nacionalidades, pueblos y sectores sociales. El Poder debe ser compartido por todos los sectores. Pero, ¿Qué significa compartir el poder?
Compartir el Poder es construir entre todos los sectores un Plan de Estado sustentable para el largo plazo. Todas las culturas tienen algo para aportar. El Ecuador debe aprovechar la biodiversidad de Amazonía, Sierra, Costa y Galápagos para: alimentación, salud, estética, turismo, artes, artesanías, etc. Requiere construir un sistema hídrico interconectado para el riego en la Sierra y Costa. También para producir energía. No debe ampliarse la frontera minera y petrolera. Se tiene que optimizar la tecnología en las zonas donde se está haciendo extractivismo.
Tenemos que elegir a las personas más preparadas en los distintos campos para ejecutar el Plan de Estado. La campaña electoral, en lugar de la verborrea de refundar el país, debe discutir las modalidades de ejecución de lo planificado colectivamente. Es necesario evitar reelección de las máximas autoridades de las instituciones. La política debe ser un servicio por un corto tiempo a la sociedad: no una profesión para ganar altos sueldos. Menos para la corrupción, sobreprecios y coimas. Tampoco, para el surgimiento de caudillos, caciques, iluminados, etc., como ha ocurrido en Rusia, Cuba, Corea del Norte, Venezuela, etc.
El capitalismo basado en la propiedad privada de los medios de producción y en el libre mercado ha oprimido a las mayorías. El marxismo, practicado en varios países, supuso que todos los humanos somos idénticos como artefactos producidos en serie. El Poder nunca ha estado en manos de los proletarios, sino de una casta con doble práctica: discurso socialista populista, pero vida burguesa de sus caudillos. Éstos han oprimido a las mayorías. Ningún bando ha practicado la ética.