Impactados por el virus
No está claro cuánto impactará a la economía mundial, y lo que más nos interesa, al Ecuador, la recientemente declarada pandemia del coronavirus. Aún no se conoce con precisión cuán transmisible es, ni su grado de letalidad. Cuando pega la pandemia, los hospitales no pueden atender a todos los afectados (no alcanzan los respiradores) y tienen que dejar morir pacientes.
Está pasando en Italia.La llegada de la pandemia es inevitable y los gobiernos deben adelantarse, prohibiendo la aglomeración de personas. Las medidas adoptadas por el gobierno son oportunas.
El virus nace en Wuhan, China; las autoridades locales trataron tapar la epidemia. El Presidente Xi tomó cartas en el asunto y ordenó quince días de cuarentena en todo el país. La actividad económica se paralizó, cayó la importación de petróleo, se desplomó el precio. Arabia Saudita y Rusia discrepan en cómo reaccionar, los saudíes amenazan con aumentar su producción. Hasta que haya un nuevo acuerdo que reduzca la oferta de crudo, su precio está colapsado, el Gobierno no tiene un centavo partido por la mitad.
La paralización de la China significó una caída de las compras de camarón. El camarón ecuatoriano hoy depende del mercado chino, y los compradores chinos dejaron de hacer pedidos, incluso rehusaron retirar los cargamentos ya llegados a puerto. El precio del camarón ecuatoriano se desplomó, y los exportadores debieron vender por debajo del costo. En China, la situación se normaliza gradualmente, los precios se están recuperando.
Otro mercado importante para el camarón ecuatoriano es Europa, en particular Italia, que es la puerta a los Balcanes. Italia es el país europeo más afectado. El norte del país está en cuarentena, y no se vende camarón a Italia.
Hong Kong es el principal mercado para la pitahaya, que en años recientes se convirtió en la segunda fruta de exportación, aunque muy lejos de la primera, el banano. Hong Kong cerró sus compras de frutas, y la pitahaya no hay donde venderla.
La población en los países afectados tiende a comprar menos frutas y vegetales frescos, y opta por conservas. Esto podría perjudicar al banano, aunque favorecer al atún.
La industria nacional depende de insumos y herramientas de la China, y esta no ha estado despachando. La industria textil está semi-paralizada por falta de insumos. Los pintores no consiguen brochas gordas para ejercer su oficio.
Los países ponen trabas al tráfico internacional de pasajeros. El turismo mundial está afectado. Líneas aéreas, hoteles y restaurantes han bajado significativamente sus ventas.
¿Cuánto tiempo durará esto? Es de suponer que los países ya afectados serán los primeros en salir. Quizá pocos meses. Pero a la América Latina, lo peor aún no llega. Ojalá 2020 termine mejor de lo que empieza.