Gabriela siempre ha vivido con miedo. No es para menos, pues la han maltratado en varias ocasiones, algunas veces solo de palabra, con ese tipo de agresiones que hieren el alma aunque dejan el cuerpo intacto, pero en otras la cosa ha sido peor, han llegado a lastimarla, a tajar su piel con cuchillos, a dejarla con la cara amoratada, desfigurada por varias semanas. Por eso Gabriela siempre va a la defensiva, nerviosa y alerta, porque en un descuido podría pasar lo peor, lo que ya ha sucedido antes con otras personas que terminaron muertas en algún descampado o que no aparecieron más.
Cuando su nombre era Gabriel también sufría el escarnio y las burlas de sus compañeros y de los chicos del barrio, y le tocaba enfrentarse a trompadas con alguno de ellos, pero claro, si se trataba de una jorga no había poder humano de enfrentarlos, y entonces llegaba a casa maltrecho, pero sobre todo, aniquilado, con el ánimo por los suelos, imaginando cómo ponerle punto final a su vida.
Contra todo pronóstico, contra todos los que la enfrentaron, Gabriela decidió ser periodista. Tras mucho esfuerzo, con demasiados padecimientos, afrentas y obstáculos, lo consiguió. Ella amaba su profesión, pero su profesión no la amaba a ella, o mejor dicho, sus colegas no resistieron verla como presentadora de televisión y le pusieron todo tipo de cortapisas para que ese trabajo que le correspondía por méritos, le fuera disputado por su identidad.
Gabriela encontró el amor y eso también disgustó a mucha gente. Su novio aguantó los embates, se enfrentó a su familia y a todos los que de algún modo lo señalaban y repudiaban, y en algún punto de su relación, cuando alguien le preguntó por qué se había relacionado con un transexual si a él le gustaban las mujeres, respondió que se había enamorado de una persona, no de un género…
‘Gabriel(a)’ (Literatura Random House, 2019) es la última obra publicada por el escritor Raúl Vallejo. En 2018 fue la ganadora de novela corta del premio Miguel Donoso Pareja por “abordar la otredad desde diversas perspectivas, por la construcción de personajes sólidos y por narrar el tránsito de un personaje dispuesto a pasar por varios umbrales para conquistar su propia identidad”.
Inspirada en Michelle Valencia, un personaje real del periodismo colombiano, ‘Gabriel(a)’ encarna a un transexual que enfrenta todo tipo de agresiones y discriminación cuando pretende llevar una vida normal con igualdad de derechos en una sociedad marcada por el puritanismo, el machismo, la intolerancia y la supremacía religiosa de los que pretenden anteponer sus creencias a los derechos fundamentales de otras personas.
Ambientada en Quito, la novela de Vallejo “pone el dedo en la llaga” de una sociedad hipócrita que revivirá escenas vergonzosas inspiradas en los años noventa cuando los verdugos moralistas de la época atacaban y agredían a los travestis que deambulaban por zonas como La Mariscal, la Y o la avenida Colón en una aberrante “limpieza” de la ciudad.