Francisco Rosales Ramos

El socialismo inmoral

No me refiero al Socialismo del Siglo XXI, que en varios países ha hecho méritos suficientes para llevar el título de este comentario. Hoy, con mucho pesar, me refiero al Partido Socialista Obrero Español, PSOE, que gobierna España.

En la desesperación por mantenerse en el poder, pese a haber obtenido un menor número de votos que su contrincante el Partido Popular, PP, no ha dudado en aliarse con cualquier grupo de diputados hasta obtener el número de votos necesarios para su investidura. El pacto con Juns per Catalunya, JpC - los independentistas catalanes- celebrado el fin de semana último, no habría sido posible a menos que se anteponga a normas éticas básicas, el interés del presidente Sánchez por continuar en el gobierno.

Como señala la publicación española Economist & Juris, el pacto del PSOE con JpC tiene como objetivo “lograr unos votos que resultan indispensables para la investidura como presidente del Gobierno de España del candidato del PSOE”. El pacto incluye una ley de amnistía para liberar de toda responsabilidad a quienes llevaron adelante un ilegal referendo de independencia de Cataluña en 2017 y que fueron condenados a penas de prisión y multas por el Tribunal Supremo en sentencia de 14 de octubre de 2019. En el pacto se introduce el concepto de lawfare – “sistema legal que se utiliza de manera abusiva con fines políticos”- que se habría aplicado para afectar a los independentistas catalanes.

La amnistía y la introducción del lawfare ha generado masivas manifestaciones ciudadanas en contra, y el pronunciamiento del Consejo General del Poder Judicial, el Colegio de Abogados de Madrid, y once de las más importantes firmas legales de España cuestionando tal acuerdo, por atentar contra la independencia de los poderes y que se generen responsabilidades penales de los jueces que sentenciaron a los independentistas. El Tribunal Supremo ha expresado su enérgico rechazo a cualquier manera que el poder político intervenga en las decisiones de los jueces y magistrados.

Sánchez ya pactó con Iglesias, de Podemos, para formar el actual gobierno. Sobre este personaje dijo que no pactaría jamás “porque no podría dormir”. Pero la droga del poder es de tal potencia, que supera cualquier apetito humano.

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