El transporte de droga hacia México no se detiene
Ecuador sigue siendo vulnerable a actividades relativas al narcotráfico. Otro accidente lo confirma y nos alerta.
La noche del domingo, en las proximidades de Montecristi, en Manabí, una avioneta se estrelló contra un árbol. La nave se prendió en llamas.
El avión, de matrícula N75RC, llevaba cocaína. Su destino era México y la pista era clandestina. La historia se repite. Las provincias de la Costa son las más proclives a la instalación de pistas clandestinas.
Los informes policiales dicen que hasta se hacen cálculos ‘técnicos’ sobre su trazado a cargo de pilotos que trabajan para los delincuentes.
Los registros, entre decomisos y accidentes aéreos, cuentan hasta 20 de estas naves desde 2003. Muchas veces, a más de droga, se ha encontrado fuertes sumas de dinero en efectivo y aparatos de comunicación.
Las actividades ilegales responden a un crecimiento de las acciones ilícitas que incluyen bodegaje, transporte de mercadería y contactos entre civiles y hasta fuerzas del orden. Varios juicios se han instaurado.
Pero la acción de estas mafias sigue. Las zonas de frontera con Colombia son vulnerables. Hay, en la zona sur del país vecino, cultivos, laboratorios y varios grupos de operadores violentos armados que introducen la droga al Ecuador para transportarla hacia los principales destinos.
Una vez más se esperará las investigaciones que suelen ir a parar a distintos juzgados y, muchas veces, se mueven con lentitud, pereza y hasta el miedo de quienes deben tramitar causas con los acusados, si los hay.
Los vuelos de pequeñas aeronaves evaden los controles de radares y son otro de los tantos métodos para mover droga en el mundo. Hay barcos y hasta submarinos de fabricación casera, como se ha detectado.
Este nuevo accidente ocurre un día antes de la ceremonia policial en la que el Comandante General advierte a los nuevos uniformados que entran al servicio que no sucumban a las tentaciones de la corrupción.
Una Policía honrada, preparada y bien equipada es puntal de la seguridad pública. Evitar que las mafias la penetren es una tarea nacional.