La economÃa ecuatoriana no atraviesa por su mejor momento económico. El Banco Central publicó los resultados del Ciclo Económico y el Sistema de Indicadores Compuestos Económicos (SICE).
Una de las conclusiones es que Ecuador entró en una fase de recesión económica en el primer trimestre de 2024, con una caÃda del -0,4 % del PIB.
Hay incertidumbre en las empresas por la reducción en las ventas o el incremento de la morosidad en las cooperativas de ahorro y crédito.
En ese contexto hay un indicador —poco valorado— que se destaca. En el primer trimestre de 2024 las remesas que ingresaron al Ecuador crecieron otra vez.Â
Los migrantes residentes en Estados Unidos, España, Italia y otros paÃses europeos enviaron 1 393,7 millones de dólares. Es la cifra más alta para un primer trimestre desde que el Central lleva los registros.
Esa cantidad representó un incremento del 16,9 % frente al primer trimestre de 2023, que también creció frente al 2022.
Los expertos en migración coinciden en que los ecuatorianos en el exterior envÃan más recursos al paÃs cuando sus familiares requieren que la ayuda sea mayor.
Pero, los gobiernos de Ecuador no dan el valor a este aporte. Si se compara con las exportaciones del primer trimestre del 2024, las remesas fueron mayores a las ventas no petroleras a Estados Unidos, que alcanzaron los 1 258 millones de dólares, en ese perÃodo.
Las remesas solo fueron superadas por las exportaciones de camarón por 127,3 millones de dólares. El crustáceo fue el principal rubro no petrolero que se envió al exterior en el primer trimestre de 2024.
Si el dinero de los migrantes es tan relevante, ¿por qué los gobiernos que han administrado Ecuador prefieren no darle importancia?
No hubo ni hay una polÃtica económica de mediano o largo para canalizar esos recursos hacia la inversión, hacerlos más productivos y generar empleo.
Si alguna administración se lo plantea, el paso inicial serÃa brindar confianza a los emigrantes y a sus familiares en Ecuador.