Ecuador, otra escala en la gira de Juan Guaidó
En diciembre, pocos habrían imaginado la dimensión de la tragedia y la tensión que vive Venezuela a esta hora, y con los ojos del mundo encima.
Luego de los conciertos a uno y otro lado de la frontera entre Venezuela y Colombia, el fin de semana pasado estuvo marcado por el fallido intento de entregar la ayuda humanitaria internacional y la deserción de miembros de las fuerzas uniformadas venezolanas.
La sorpresiva presencia de Juan Guaidó en Colombia fue secundada por su reunión y ruedas de prensa con los presidentes de Colombia, Chile y Paraguay. En Bogotá, Guaidó participó en la cita del Grupo de Lima, muy activo por la salida de Nicolás Maduro y por unas elecciones libres. La posterior visita de Guaidó a Brasil, Paraguay y ayer al Ecuador, donde ha sido recibido con honores de jefe de Estado, tendrán un epílogo en su retorno a Venezuela.
Allí le espera a Juan Guaidó, reconocido por decenas de países como presidente interino, la reacción de un Maduro irritado y sus fuerzas afines que se encierran en su poder y que lo amenazan con represalias por no haber cumplido la prohibición de salida del país.
Mientras tanto, la comunidad internacional no cesa de mostrar, por distintos medios, su preocupación por la situación interna de Venezuela. A más de varios países que desconocen la toma de posesión de Nicolás Maduro por ilegítima, tres organismos como la ONU, la OEA y la Unión Europea están por una salida pacífica y democrática.
Cabe recordar que Maduro hizo elecciones en mayo frente al descon-tento de la oposición política que las rechazó por no encontrar garantías para una participación en condiciones de equidad. Allí, el Consejo Electoral, presidido por la chavista Tibisay Lucena, proclamó lo que era de esperarse: el triunfo de Maduro.Pero la Asamblea Nacional presidida por Guaidó es de mayoría opositora.
Con las claves de un juego de la geopolítica mundial puestos también sobre Venezuela, la historia parece intrincada, larga, de compleja e impredecible solución.