El joven diputado de izquierda Gabriel Boric, abanderado del Frente Amplio y del Partido Comunista, ganó el domingo la Presidencia de Chile al obtener más del 55% de los votos.
Con más de la mitad de participación del electorado en el balotaje, la jornada fue considerada histórica en el país. Más aún, por la elevada presencia de los jóvenes en las urnas.
Tras los resultados, Chile ha fortalecido su democracia y ahora se plantea una nueva hoja de ruta, con grandes retos para el nuevo Mandatario. Sobre todo, frente al gran objetivo de unificar a un país que llegó a las elecciones muy polarizado.
La propia realidad de la política chilena impone a Boric la búsqueda de entendimientos, dada la conformación del próximo Congreso, sin mayorías en la Cámara de Diputados y con un Senado donde la centroderecha ocupará la mitad de los escaños.
Pese a lo holgado de su victoria, no debería desconocer que su adversario, José Antonio Kast, logró el 45% de los votos; y un mandatario electo que ha prometido gobernar para todos no debiera obviarlo. Esto, además, tras una campaña que marcó profundas diferencias y desconfianzas entre los chilenos, las cuales, de no ser sanadas, amenazan la viabilidad de cualquier proyecto político.
Las masivas celebraciones del triunfo son un reflejo de las inmensas expectativas que los ciudadanos albergan y el discurso de Boric pareció alentarlas aún más. Cumplirlas, sin embargo, será bastante complejo.
El futuro Mandatario, que sucederá a Sebastián Piñera en marzo de 2022, es defensor de transitar hacia un Estado de bienestar, que amplíe la cobertura de los derechos sociales, termine con la privatización de servicios básicos y acabe con el modelo neoliberal que se heredó de la dictadura de Augusto Pinochet.
En el mapa regional, la izquierda latinoamericana celebra los resultados de las elecciones chilenas y mira con altas expectativas la futura gestión del joven Mandatario.
Chile ha dado un paso más en el fortalecimiento de su sistema democrático y ahora se plantea una nueva agenda con ambiciosos desafíos.