Ecos de Humboldt
Recordemos a un Humboldt, ingeniero de minas prusiano, que realiza a comienzos del siglo XIX un largo periplo por América. Su magna obra como naturalista y humanista se difunde al mundo entero; circulan sus ideas a través de obras monumentales como “Cosmos”; conferencias dictadas al seno de las academias. Su pensamiento de científico y artista deja estela en nuestro continente a partir de la segunda mitad del siglo XIX. Denuncia las atrocidades de la colonización española; a la vez, es parte de un proceso de neo colonización capitalista. Y es en estas intersecciones y tensiones causadas por los ecos del mundo humboldteano donde se acoda la exposición de artistas contemporáneos ecuatorianos y colombianos: “Humboldt. Traspasar el mito” del Centro Cultural Metropolitano en Quito. Un tributo más a los 250 años de su natalicio.
La exposición curada por Pily Estrada (no consta en créditos, ¿?), Jaime Cerón y Lucía Durán, presenta cuatro ejes temáticos que a la vez dialogan entre sí. “Paisaje, nación, formulaciones románticas y geografías afectivas” alude de la herencia re interpretada a partir de las identidades construidas en el siglo XIX: te acostumbraron a ver al Chimborazo como un coloso identitario. El artista Gonzalo Vargas despliega un comentario estupendo sobre este crucial aspecto, al igual que la obra de Pablo Cardoso en su re lectura de los cuadros de Frederic Church.
Fernando Falconí en “La zarza ardiente” se refiere tanto a aspectos ético-religiosos como a científicos; parte de las propuestas del científico Ernst Haeckel en su árbol de las especies o filogenia y traza puentes de conexión actuales entre un gran radiografía de pozos petroleros y la destrucción de una naturaleza en extinción. Es parte del eje “Tensiones, ecología, capitalismo”: habitamos en el antropoceno y los mismos sujetos lo destruimos… Y todo parte del viaje como espacio de tensión, el viaje del científico en el que descubrir está ligado a una geopolítica en particular; semilla de neo colonizaciones; el descubrir también supone encubrimientos y re inventar al Otro como nos dice Pratt. En este lugar de la exposición se pretende mirar de frente la expansión capitalista y romper con la poética del viaje.“Naturalismo, método e instrumentos” muestra el positivismo universalista, las conexiones globales establecidas por una ciencia subjetivizada, una forma biopolítica de control, de hegemonía, obliterando al otro. Un comentario lleno de humor es aquel presentado por José Hidalgo Anastasio en un instrumento de medición que no sirve a nadie, ni siquiera a Humboldt.
Es una exposición llena de sugestivas propuestas, artistas que comentan críticamente la labor del propio ser humano en torno al planeta que habita. Si, son visualidades y sonoridades complejas que requieren de un paciente y comprometido visitante.