Derechos humanos

Este es un tema que figura de modo recurrente en la agenda internacional y que suscita preocupación en muchos países del mundo, por lo cual resulta útil otear al menos en su origen institucional.

Los derechos esenciales del hombre no provienen del Estado sino que son atributos inherentes al ser humano. Por eso la Declaración Universal aprobada por la ONU comienza por afirmar que “todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos…”. Pero la preocupación por el respeto de los derechos y libertades fundamentales viene desde la antigüedad. Los atisbos originarios surgieron en legislaciones tan remotas como el Código de Hammurabi y las Leyes de Solón, o en la doctrina de la Escuela Estoica de la Grecia clásica. La evolución demandó el transcurso de varios siglos. Un hito en esa trayectoria histórica fue la adopción de la Carta Magna (1215), que puso al Rey de Inglaterra bajo el Parlamento y ciertos derechos individuales al amparo de la ley. Esta protección legal fue confirmada por el “Bill of rights” (1689).

Con el paso del tiempo, los derechos humanos se acogieron a la protección constitucional, por cuanto aparecía insuficiente el solo amparo de la ley. Las libertades fundamentales proclamadas por la Revolución Francesa y la Constitución Norteamericana, a finales del siglo XVIII, fueron incorporadas a las constituciones iberoamericanas a comienzos del siglo XIX, una vez concluido el proceso de la independencia regional.

Los derechos humanos comenzaron a ingresar a la órbita y protección del Derecho Internacional a mediados del siglo XIX. Sin embargo, la primera aproximación a la normativa institucional se dio en el Pacto de la Sociedad de Naciones (1919), al término de la I Guerra Mundial. Ello no obstante fue la Carta de las Naciones Unidas (1945) la que inició realmente el proceso de su protección universal. La ONU instituyó una Comisión de Derechos Humanos, en 1946, sobre los instrumentos multilaterales.

Redactada por dicha Comisión, la vigente Declaración Universal de Derechos Humanos fue aprobada por la Asamblea General el 10 de diciembre de 1948, tras una notable tarea de conjunción de las principales corrientes filosóficas y culturales del planeta, a cargo de prestigiosos especialistas. El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, suscritos en 1966, permitieron convertir en normas contractuales los principios de la Declaración Universal. La Conferencia Mundial de Viena de1993 aprobó una Declaración y un Programa de Acción, que sientan las bases para nuevos esfuerzos en este campo.

Además de este sistema universal, funcionan el de la OEA y el de la Unión Europea, para preservar los bienes de la democracia, la libertad y la paz.

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