Corrupción, es parte del sistema

La corrupción ha sido parte del ejercicio de gobierno en monarquías, democracias y dictaduras.

Los reyes cobraran impuestos para satisfacer los lujos de la monarquía y entregaban las migajas al pueblo, más allá de una mala distribución, esto es un ejercicio de corrupción.

Los gobiernos de América Latina nacieron con corrupción y la han practicado siempre, no hay ejercicio desde la época de la formación de las repúblicas, en donde no haya existido una determinación de algún funcionario corrupto, hoy son decenas.

En las dictaduras maquilladas, aupadas por los seguidores de la Revolución del Siglo 21, este mal se exacerbó a un nivel que convierto los actos de corrupción en el sistema de gobierno.

Vamos prácticamente a cumplir un año de restricción en la movilización y la declaratoria de las actividades de la nueva normalidad, y los casos de corrupción se han hecho presentes por doquier, en esta ocasión a costa de la vida de los ciudadanos.

En Ecuador, Panamá, Honduras, Perú y otros se oye la misma historia, un grupo de vivarachos negociando con insumos y medicamentos beneficiándose a costa del resto de ciudadanos.

Qué pilas que son, y lo peor es que muchos quieren tener la misma oportunidad. Desaparece el esfuerzo, viva la riqueza fácil y mal habida.
El 7 de febrero el 32% de los ecuatorianos y casi la mitad de la Región de la Costa del Ecuador opto por la candidatura del correísmo. Se investiga el tema relacionado con la financiación por parte del ELN a una candidatura presidencial y las noticias estarán nuevamente capturadas por este escándalo.

Los votantes se merecen lo que eligen, pero como es un país de arrepentidos permanentes, luego andarán protestando nuevamente por las calles contra los mismos corruptos que ellos eligen, realmente es un circuito que provoca hilaridad.
La corrupción es directamente proporcional al tamaño del Estado, a la variedad de actividades que éste realiza y principalmente a la escasa educación en valores que el mismo estado brinda.
Excepcionales planes educativos ideados en los escritorios del ministerio para definir, en que escuela se debe estudiar o creando currículos académicos para adoctrinar al educando. ¿Y los valores dónde están?

En Japón, durante los primeros años y el resto de la educación escolar se enseñan valores y se priorizan los mismos altamente. Latinoamérica y nuestro país están tan desorientados en este campo, que las posibilidades de desarrollo están altamente cuestionadas.

El cambio es urgente y necesario, hay que arrancar desde lo más básico, haciendo cosas diferentes en lo social, político y económico, lo actual ha mostrado ser un rotundo fracaso y no es el camino para continuar.