En medio de la peor crisis económica. En medio de la peor crisis económica del país y del mundo, el sector exportador ecuatoriano fue capaz de crecer. Las ventas no petroleras aumentaron el año pasado 6% frente al 2019 y este año prometen repetir ese desempeño, a lo que se sumará una recuperación de las exportaciones de crudo.
El resultado positivo de las exportaciones no petroleras del año pasado muestra que las oportunidades para reactivar la economía ecuatoriana se encuentran en el mercado internacional, más cuando los países desarrollados apuntan a una recuperación más rápida de la crisis por la pandemia, es decir, estarán en capacidad de demandar más productos nacionales.
La economía mundial crecerá 5,5% este año, según proyecciones del FMI. Y la ecuatoriana se recuperará apenas 3,1%, según estimaciones del Banco Central.
Estados Unidos, uno de los principales mercados para las exportaciones ecuatorianas, prevé crecer 5,1% este año. Y la administración de Joe Biden está empeñada en reactivar la economía de su país lo más pronto posible. El fin de semana, el Senado de este país aprobó el tercer plan de rescate desde marzo del 2019. Ahora lo hizo por USD 1,9 billones, una enorme cantidad de recursos que busca paliar los efectos de la pandemia y ayudar a la creación de unos 6 millones de empleos. Y más empleo significará más consumo, tanto de productos nacionales como importados.
La Unión Europea, otro mercado clave para las exportaciones no petroleras del Ecuador, prevé crecer 4,1% este año, mientras que China, que fue la única que creció en el 2020 (2,3%) entre las grandes economías, prevé que este año su PIB repuntará 8,1%, lo cual es una buena noticia para los exportadores nacionales. Las ventas a China representaron el 16% del total exportado por Ecuador el año pasado, una cifra similar a lo que representó la Unión Europea.
La reactivación de las principales economías también se refleja en el precio del petróleo, aunque este tema tiene un gran componente geopolítico. La cotización del petróleo intermedio de Texas (WTI), que sirve de referencia para Ecuador, cerró el viernes pasado en USD 66 por barril, el mejor precio desde abril del 2019.
La decisión de la semana pasada de la OPEP y sus aliados, de mantener sin grandes cambios los recortes de producción, explicó ese repunte. Para los próximos meses, incluso se prevé que el precio supere los USD 70, según Goldman Sachs.
A diferencia del 2020, cuando el precio del petróleo cayó hasta USD 14,22 y el promedio del año terminó en USD 35,6, este 2021 se prevé un fuerte repunte en el precio, mientras la producción sigue estancada.
El mejor escenario internacional para el sector petrolero no solo mejorará la situación de la caja fiscal, sino que activará el segundo motor de las exportaciones nacionales, es decir, el 2021 apunta a ser un buen año para las ventas de crudo y para las exportaciones del sector privado.