Un recorrido de la UBA dejó cuatro perras esterilizadas y un cachorro rescatado. “Ayer, a las 18:00, estaba pasando por el pasaje Oporto y presencié que lanzaron a un perrito”. “Hay una persona de la tercera edad que lleva siete perros al parque”. “Tenemos una manada de perros dentro de una institución educativa”.
Esas son solo tres de las decenas de denuncias que recibe y atiende el personal de la Unidad de Bienestar Animal (UBA). Desde enero hasta junio de este 2024, la UBA se ha ocupado de alrededor 1900 denuncias.
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¿El resultado de las inspecciones? Perros rescatados, tutores multados por mala tenencia y maltrato animal, esterilizaciones. También, inspectores agredidos; los han recibido con insultos y hasta con palos.
Lo que importa, dicen, es concientizar a la gente para evitar que el número de perros callejeros aumente y para mejorar la calidad de vida de los animalitos.
Un recorrido desolador con la UBA
EL COMERCIO acompañó a dos inspectores de la Unidad de Bienestar Animal a un recorrido por el norte de Quito; se tomaron varias medidas.
La UBA rescató, el pasado miércoles, a un cachorrito. Crecía junto a cerca de nueve canes; cuatro eran hembras y estaban sin esterilizar.
El pequeño perro fue a un refugio, mientras que las perras pasaron directo a la sala de operaciones. Los inspectores llegaron a ese lugar, cerca de Calderón, tras recibir una denuncia; hicieron malabares porque la persona que puso la denuncia olvidó colocar un par de calles en su croquis, trazado a mano.
Esa fue la cuarta visita del día. Antes, fuimos a un colegio. ¿Qué pasó ahí?
Un profesor denunció la presencia de una manada de canes dentro de la institución educativa, ubicada en el norte de Quito. Según él y una madre de familia, los perros han atacado a un par de niños; reaccionaron ante los juegos. También, les quitan la comida.
Los inspectores observaron a los perros y prometieron tomar acciones. Cuando empiece el nuevo año lectivo ofrecerán charlas para concientizar sobre la importancia de brindarles un espacio adecuado a los canes y de esterilizarlos.
Más maltrato animal
Más tarde, visitamos una casa azul, donde, según la denuncia, ahorcaron a un perrito y lo lanzaron de un tercer piso.
Aunque el personal de la UBA arma una hoja de ruta para optimizar tiempo y recursos, siempre surgen imprevistos. Después de visitar la casa azul, donde nadie respondió al llamado de los inspectores, nos encontramos con un hombre con un gatos y tres perras; una de esas estaba dando de lactar.
Los inspectores prometieron regresar para esterilizar a las perritas. El tutor accedió.
Parte de su trabajo es concientizar a la gente. ¿Cómo? Usando palabras estratégicas y claro, advirtiendo sobre las sanciones.
Falta tanto por aprender y mucho trabajo para acabar con el dolor de los animalitos, por pedimos que denuncies.
Algo que debes saber es que el personal de la UBA atiende los casos según la complejidad y que la pelee entre vecinos por los ladridos de los perritos, por ejemplo, no es prioridad 1.