La imaginación no es el fuerte de quienes ponen sobrenombres a los jugadores. Los ‘pichis’ ‘bochas’ ‘tarzanes’ y ‘pulgas’ se multiplican y, en muchas ocasiones, sin una razón física o futbolística para tales designaciones.
A Énner Valencia, los hinchas del Pachuca, su equipo, le llaman ‘Superman’. En su caso, el apodo calza perfecto. Valencia es el superhéroe del equipo mexicano y también de la Selección. En el Mundial ha demostrado que es el jugador ecuatoriano con más talento y jerarquía por encima del capitán Antonio Valencia y Jefferson Montero, sobre quienes pesaba la responsabilidad de marcar la diferencia.
La historia de Énner sorprende: lleva nueve meses en la Selección y tiene siete goles. En dos juegos del Mundial marcó los mismos tantos que Agustín Delgado (3). La diferencia es que el ‘Tin’ tuvo que jugador dos mundiales para lograrlo.
Hay futbolistas a los que los grandes retos no les asustan. En ello radica su fortaleza, ahí marcan diferencia. El exentrenador Jorge Valdano va por el mundo contando la anécdota de cuando hizo debutar a Raúl, con 17 años, en el Real Madrid. Cuando el DT le anunció al delantero que sería titular, él se lo tomó con calma y durmió durante todo el trayecto que hizo el autobús del equipo desde la concentración hasta el estadio
Guardando las diferencias futbolísticas, a Valencia le pasa lo mismo que a Raúl. La presión no lo inmoviliza. Juega suelto por el área y golea ante miles de ojos con una pasmosa tranquilidad.
Su presencia en la Selección es uno de los grandes aciertos de Reinaldo Rueda, quien transformó a un volante talentoso y veloz en un delantero letal que, en el corto plazo, llevará sus goles a Europa.