Deportivo Quito e Imbabura en el estadio Atahualpa el 19 de marzo del 2016. Foto: Alfredo Lagla/ EL COMERCIO
Martín Comachi se fue enojado del complejo Ney Mancheno, el 7 de abril del 2016. El delantero argentino del Deportivo Quito está advertido: si no paga el arriendo del departamento, en el norte de Quito, tendrá que desalojar. Allí vive con su novia.
Dice que no puede salir a comer fuera de casa porque se está acabando el dinero que trajo.
Desde que llegó al país no ha recibido nada. Le adeudan los sueldos de febrero y marzo. Tampoco le devolvieron lo que invirtió en los pasajes aéreos desde Argentina. “Me toca viajar en micro (bus) todos los días”, dijo el atacante chulla después de la práctica.
La directiva de Deportivo Quito, liderada por Freddy Mayorga, ofreció pagar los salarios a primera hora, pero hasta la noche no se cumplió el ofrecimiento. Se sabe, eso sí, que los dirigentes acudirán este viernes 8 de abril al complejo de Carcelén.
Pero existen otras urgencias: desde el miércoles no hay agua potable en el complejo. El plantel chulla debe cerca de USD 15 000 a la Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable. Los medidores fueron retirados y el servicio se interrumpió.
Marcelo Fleitas, el DT azulgrana, admitió que el problema se está desbordando. En la concentración hay 23 camas y 18 están ocupadas por los futbolistas que viven en el complejo. Eso dificulta las prácticas a doble jornada. “Esperamos que la directiva cumpla con el ofrecimiento de los sueldos para viajar a Portoviejo. La situación realmente es muy complicada”.
Freddy Mayorga, el presidente del club posesionado hace 10 días, explicó que se reunió con los representantes de la empresa municipal para buscar un acuerdo a la deuda y restablecer el servicio lo más pronto. “Me he reunido con Teleamazonas y con otros acreedores. Estamos buscando los recursos para pagar al plantel”, dijo el directivo.
Mayorga pidió paciencia a los jugadores. El equipo no tiene auspiciante en la camiseta y los pocos recursos de las taquillas servirán para viajar en bus a Portoviejo en la madrugada. Hay un déficit de USD 9 millones.
La crisis económica se evidencia en la Serie B. Los sueldos atrasados, los desplazamientos de entre 10 y 14 horas en bus, colectas solidarias y la asfixia de las deudas son una constante.
En Loja, entretanto, el Círculo de Periodistas de dicha ciudad organizó una colecta de víveres para ayudar a los jugadores de Liga lojana.
La falta de dinero generó una serie de reclamos y reacciones de los jugadores y del cuerpo técnico. El martes se canceló la primera quincena de febrero, pero no a todos los jugadores; eso molestó un sector del plantel. Los futbolistas reclaman la cancelación de la segunda quincena de febrero y del mes de marzo.
El entrenador, Geovanny Cumbicus, sostuvo que algunos jugadores no pueden alimentarse bien y que por ello no responden de la mejor manera en el campo de juego. Además, se lamentó que algunos jugadores reciben reclamos constantes de los dueños de los departamentos o viviendas, por el retraso en los pagos.
Jaime Villavicencio, presidente del club, detalló que la directiva hace esfuerzos por conseguir dinero y ponerse al día. Sin embargo, hay empresas que no quieren auspiciar al club y el atraso de los dineros de los derechos de televisión han agudizado la crisis. “El 40 por ciento de nuestro presupuesto se sostiene en los derechos de TV. ¿Cómo nos ponemos al día si no nos pagan?”.
Hay clubes que gozan de mejor salud financiera como Macará, Técnico Universitario, Manta, Liga de Portoviejo… Tienen auspiciantes, pero advierten que de persistir el atraso de los dineros por concepto de televisión, la crisis se extenderá.
La Ecuafútbol entregó una parte del dinero mientras las televisoras TC y Gamatv se ponen al día en las cuotas. Según la FEF, el 15 de abril la deuda ascenderá a más de USD 5 millones.