El seleccionador de Ecuador, el argentino Sebastián Beccacece, aseguró este sábado 24 de mayo de 2025 que el italiano Carlo Ancelotti, al que se medirá en su debut como seleccionador de Brasil el 5 de abril en Guayaquil, “es el mejor entrenador del mundo para gestionar egos“.
Sebastián Beccacece destacó en rueda de prensa que Ancelotti “ha conseguido siempre esa armonía con resultados en esos lugares de exposición” donde ha dirigido a nivel de clubes, y consideró que habla bien de él que tenga ahora la curiosidad de explorar el fútbol de selecciones.
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Beccacece no se confía de Brasil
“Fuera del campo ha sido siempre un caballero y un señor, muy valorado, y yo le agregaría que, a todo eso, tiene la inquietud para explorar hoy un espacio de selección, en otro continente y otra cultura. Eso lo vuelve más grande aún”, resaltó el argentino.
“Con este nuevo entrenador y la calidad de futbolistas que tiene Brasil, lo vuelve un partido extremadamente atractivo y muy emotivo para nosotros. Tenemos muchas ganas de jugarlo y de prepararlo. Estamos muy entusiasmados de recibir a este rival” agregó.
Beccacece también pidió a los ecuatorianos no subestimar a Brasil y valorar el mérito que significa estar en la segunda plaza de las eliminatorias sudamericanas del Mundial de 2026, con 23 puntos, 8 menos que el líder, Argentina.
“También he escuchado que (en Ecuador dicen que) Brasil está disminuido, y Brasil no es disminuido, tiene cinco torneos mundiales“, advirtió Beccacece en rueda de prensa, con miras al partido con Brasil, que está en la cuarta plaza con 21 puntos.
Una prueba a nivel del mar
Respecto al hecho de recibir a Brasil y a Argentina en Guayaquil en lugar de en la altitud de Quito, Beccacece se declaró como el responsable de la decisión.
“Es un momento propicio para pensar más en nosotros y no en el rival, y probar si podemos jugar de igual a igual porque hoy es una pregunta que no tiene respuesta. Que los chicos le den respuesta a esa pregunta“, dijo el técnico al recordar que Ecuador solo le ganó de local a Brasil en eliminatorias en dos ocasiones, y la última en 2004.
En cambio, frente a Venezuela prefirió jugar en Quito ante la opinión mayoritaria de mudarse a Guayaquil, incluida la de futbolistas que habían mencionado “cierta incomodidad de jugar en altura porque sienten la falta de oxígeno en la recuperación“.
“Les dijimos que esa incomodidad es la que le hace crecer. Así que les dijimos que la superases, porque cuando un equipo tiene aspiraciones de hacer algo diferente, tiene que sobrellevar la dificultad y la adversidad de situaciones como un resultado adverso”, concluyó.
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