Pablo Escobar, capo del narcotráfico, fue hincha de Atlético Nacional en la década de los 80. Foto: AFP
La acusación y sanción del Departamento del Tesoro de Estados Unidos contra el internacional mexicano Rafael Márquez como presunto testaferro de un capo del narcotráfico no es la primera en que se ve involucrado un futbolista de alto perfil.
La relación entre el mundo futbolístico y el del narcotráfico data de largo tiempo atrás. A continuación, un repaso de los casos más importantes.
El fútbol colombiano, sobre todo en la década de los ochenta y los noventa, se benefició del dinero del narcotráfico y sobre todo del Cártel de Medellín, dirigido por Pablo Escobar, que financió los fichajes más importantes de la época para el Atlético Nacional, que de la mano de René Higuita consiguió la Copa Libertadores en 1989.
“Conocí a Pablo Escobar y su corazón, con todas sus dificultades y sus inconvenientes, así como la parte humana”, declaró Higuita en 2014 a la televisión colombiana. “Me preguntaron si era amigo de Pablo Escobar y dije que sí. Se me vino el mundo encima. En esa época todo el mundo negaba a Escobar y el único que tenía acceso a él era yo.Y qué raro que el resto de la política nada tenía que ver con Escobar. Eso me costó el puesto de la Selección“, agregó.
René Higuita fue el arquero histórico del Atlético Nacional y de la Selección colombiana. Con Higuita el equipo ‘Verdolaga’ conquistó la Copa Libertadores en 1989. Foto: Archivo/EL COMERCIO
El América de Cali, que formó un equipo de lujo a mediados de los ochenta y llegó a tres finales consecutivas de la Libertadores, contó con el apoyo del Cártel de Cali, que dirigían los hermanos Rodríguez Orejuela.
Fernando Rodríguez Mondragón, hijo del extraditado narcotraficante colombiano Gilberto Rodríguez Orejuela, declaró en 2009 al diario ‘El Universal’ que su tío, Miguel Rodríguez Orejuela, “influyó en ciertos resultados cuando empezaron a pagarles a los árbitros dinero para que favorecieran al equipo”.
Pero en 1995, el América fue condenado, como Rafael Márquez recientemente, a la ‘Lista Clinton’, así conocida en Colombia, es decir la lista negra de la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro (OFAC).
Sin patrocinadores ni inversionistas, los de Cali sobrevivieron algunos años más, incluso ganando algún título local,pero culminaron una serie de años desastrosos económicamente con su descenso en 2012 y regresaron a Primera Categoría en 2016.
El caso del delantero colombiano Albeiro ‘Palomo’ Usuriaga también está relacionado con el narcotráfico, pero de una manera diferente a los anteriores.
Hinchas despiden el 13 de febrero de 2004 los restos del exjugador de la Selección colombiana de fútbol, Albeiro Usuriaga. Foto: Mauricio Dueñas / AFP
Usuriaga pasó por el fútbol colombiano, mexicano, brasileño, paraguayo, español y ecuatoriano (Barcelona en 1996), pero dejó un recuerdo imborrable en Argentina, donde jugó para Independiente de Avellaneda, con quien ganó un par de títulos internacionales. Pero Usuriaga dio positivo por consumo de cocaína y la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) lo suspendió dos años.
Usuriaga, prácticamente retirado de las canchas, sería asesinado en 2004 a los 37 años por una banda de delincuentes que lo había relacionado con la expareja de su líder.
En México, el caso más sobresaliente de los últimos años tuvo que ver con Omar ‘Gato’ Ortiz. El exportero de Monterrey, Jaguares y Necaxa, entre otros, fue detenido en 2012 por ser parte de una banda secuestradora que tenía relación con el Cártel del Golfo.
En el ámbito empresarial, el exdueño de León, Carlos Ahumada, que fue procesado en la Ciudad de México por diversos actos ilícitos, así como Guillermo Lara, representantes de jugadores, recibieron supuestamente dinero proveniente del narcotráfico en 2004.
En 2012, Decio de María, presidente de la Federación mexicana de fútbol, aseguró que era “muy difícil asegurar al cien por ciento que no hay” dinero del narcotráfico en el mundo del fútbol. “Nosotros seguimos al pie de la letras nuestros códigos, pero de ahí a asegurar que es un método imposible, simplemente no”, agregó el dirigente.