El padre José Ribas es un pionero del andinismo en Ecuador

El padre José Ribas, de 92 años,  lideró la construcción del refugio Yanacocha, en el lado sur occidental del Cayambe. Foto: Armando Lara para EL COMERCIO

El padre José Ribas, de 92 años, lideró la construcción del refugio Yanacocha, en el lado sur occidental del Cayambe. Foto: Armando Lara para EL COMERCIO

El padre José Ribas, de 92 años, lideró la construcción del refugio Yanacocha, en el lado sur occidental del Cayambe. Foto: Armando Lara para EL COMERCIO

Cuando los teléfonos aún funcionaban con manivela y "la ciudad terminaba en la Colón" llegó a Quito un joven jesuita que luego se convirtió en uno de los principales impulsores del andinismo en Ecuador.

El padre José Ribas, con sus 92 años "vividos con intensidad" lideró, junto con el Club de Ascensionismo del Colegio San Gabriel, la construcción del refugio Yanacocha, en el lado sur occidental del Cayambe, que se inaugura el sábado 17 de marzo del 2018 a las 10:00.

Se trata de un espacio de encuentro, ubicado a 3600 metros de altura, que contribuirá al montañismo y al turismo, según sus propias palabras.

Este hombre de fe y educador que llegó al país en 1950 también fue mentalizador y partícipe de las construcciones de los refugios del Cotopaxi (1970), Cayambe (1979) y del Rocódromo de Quito (1978).

El 'Suco' Ribas sintió desde niño una fuerte atracción por los caminos de Dios, por la montaña y la aventura. En su juventud, antes de convertirse en sacerdote pero ya encaminado en el servicio a los demás, quiso viajar a Perú para unirse a los misioneros del Marañón. Sin embargo, en su destino estaba otro país amazónico.

Meses antes de emprender viaje a la selva conoció al padre Pablo Muñoz Vega, entonces superior de los jesuitas en Ecuador y quien llegó a España para buscar jesuitas jóvenes que quisieran venir al país. Ante la invitación, Ribas aceptó encantado y fue asignado al Colegio San Gabriel, que en ese entonces funcionaba en el edificio de la calle Benalcázar, en el Centro de Quito. "Entre las cosas maravillosas que encontré, en un rincón del viejo claustro del colegio, fue un letrero que decía 'Ascensionismo'", recuerda con detalle.

Junto con el padre Salvador Cevallos reanimaron el club de montañismo que había sido creado en 1944. Fue entonces que a finales de diciembre de 1950, junto con unos 60 entusiastas colegiales atraídos por la aventura, se adentraron con valentía en los Ilinizas."Fue duro, dormimos con mucho frío, no sabíamos armar las tiendas de campaña y casi todos quedamos ciegos por la nieve. Esa primera salida fue un éxito", recuerda con una carcajada quien fue también rector de los colegios San Gabriel (Quito), Borja (Cuenca) y además director nacional de FE y Alegría. 

Entre esos jóvenes estudiantes aventureros se encontraba Fabián Zurita, quien años después también dejaría un  valioso legado en el andinismo. 

"Recuerdo que de pequeña oía hablar del tío 'Pepe', que era una leyenda, que estaba en América, que era sacerdote, que hacía cosas, que construyó un refugio...", recuerda su sobrina Letizia, de 74 años y quien llegó con otros parientes para celebrar los 92 años de su tío, cumplidos el 11 de marzo.

El destacado montañista Iván Vallejo asegura que Ribas es de aquellos "seres que llegan con un propósito, para sentar bases y hacer camino".

José Ribas en la inauguración del refugio del Cotopaxi el 1 de mayo de 1971. Foto: Joseph Bergé - Archivo fotográfico Grupo Ascensionismo del Colegio San Gabriel

Quienes lo conocieron años atrás coinciden que tenía el carácter fuerte, que era enérgico y a veces irascible. "Se moría de las iras, pero ahora lo entiendo. En la montaña tenía que ser así para controlarnos", dice Santiago Palacios, de 58 años y montañero desde que en la adolescencia se unió al legendario club de montaña.

Ramiro Garrido, otro andinista que empezó su formación junto con el Club, admira la determinación del padre. "Es un líder súper determinado, con el empuje típico de los jesuitas, que ha empujado como educador para realizar obra de infraestructura y formación de montañeros de los clubes en el país", comenta el guía de 38 años.

El padre Ribas, quien se valió de las montañas para también formar a los jóvenes, asegura que si tuviera que vivir otra vez, "volvería a empezar por el mismo camino".

El personaje
Nació en Palma de Mallorca, España, el 11 de marzo de 1926.
Llegó al país en 1950 y se convirtió en sacerdote en 1956.
Ha sido director nacional de Fe y Alegría, como también profesor y rector de los colegios San Gabriel y Borja.