El piloto británico Lewis Hamilton cree que incursionar en el deporte motor se ha convertido en una misión cada vez más costosa para aquellos que quieren dar los primeros pasos. DPA
El Gran Premio de Estados Unidos de Fórmula Uno está lleno de estímulos en el garaje de Mercedes, por la posibilidad de que el británico Lewis Hamilton rubrique matemáticamente la conquista del título, equiparándose como pentacampeón al argentino Juan Manuel Fangio.
La ecuación, con 67 puntos de ventaja sobre el alemán Sebastian Vettel, es sencilla. Necesita sumar 8 unidades más que su rival.
Otro doblete de las flechas plateadas, con el piloto inglés en el primer lugar, por ejemplo, entregaría a Lewis Hamilton su quinta corona. Por ese honor empezó a pujar el pasado mes de marzo en Melbourne, aunque ni en Australia, ni en Baréin, ni en China encontró las prestaciones deseadas.
Fue en Azerbaiyán donde el talentoso piloto de Stevenage, de 33 años, empezó a cimentar su remontada hasta el liderato. Desde esa posición, con nueve triunfos en 17 Grandes Premios, vuelve a llamar a la puerta del éxito.
Parece cuestión de tiempo verle celebrar su quinto campeonato. Las cuatro últimas carreras pueden ser, en ese sentido, premonitorias. Triunfador en Italia, en Singapur, en Rusia y en Japón, Lewis Hamilton ya avista una nueva coronación. El fin de la partida, de hecho, puede precipitarse este fin de semana.
El domingo puede ser una jornada festiva y está llena de alicientes. El inglés puede rescatar una vieja hazaña de Ayrton Senna si gana por quinta vez consecutiva en Austin -el brasileño lo hizo en Mónaco entre 1989 y 1993-.
A su paso por Texas, por el circuito de Las Américas, puede dar alcance a Juan Manuel Fangio; colocarse a dos títulos de los siete que posee el plusmarquista alemán Michael Schumacher y seguir engrosando su historial en la Fórmula Uno.
Desde Ferrari, sin embargo, se proponen hacer real “lo imposible”, en palabras del jefe del equipo Maurizio Arrivabene, y postergar el desenlace hasta México, Brasil o Abu Dabi, donde el finlandés Kimi Räikkönen pondrá fin a su larga etapa en la fábrica italiana para dejar paso al joven Charles Leclerc.
El baile de volantes, todavía inacabado, y el adiós del dos veces campeón del mundo Fernando Alonso son los otros puntos de interés en el fin de un curso en el que las escuderías esperan sus calificaciones definitivas.
Mercedes y Ferrari se disputan el título de constructores, Renault y Haas mantienen su lucha por la cuarta plaza mientras que McLaren confía en salvar su honor en una sexta posición que está muy alejada de sus pretensiones. Fernando Alonso hablaba en pretemporada de alcanzar el podio, pero ya parece seguro que cederá su asiento en el equipo a su compatriota Carlos Sainz sin ver cumplido ese deseo.
Lewis Hamilton se proclamará campeón 2018 de la Fórmula 1 si:
Esta foto de archivo tomada el 26 de marzo de 2017 muestra al piloto alemán de Ferrari, Sebastian Vettel (der.), agitando champán con el piloto británico de Mercedes Lewis Hamilton (izq.) en el podio al final del Gran Premio de Australia en Melbourne. AFP
El piloto británico, que cuenta con 67 puntos de ventaja en el Mundial de pilotos, se proclamará campeón del mundo de Fórmula 1 en el Gran Premio de Estados Unidos este domingo en Austin, Texas, si gana ocho puntos más que su rival alemán Sebastian Vettel (Ferrari).
De esa forma ampliaría su ventaja a 75 puntos. Si el alemán ganase las tres siguientes carreras y Hamilton no puntuase, podría darle alcance en número de puntos, pero en ningún caso en el de victorias (9 contra 5 en la actualidad).
Hamilton se proclamará campeón del Mundo al término del GP de Estados Unidos:
– Si gana y Vettel termina tercero o peor,
– Si es segundo y Vettel termina quinto o peor,
– Si es tercero y Vettel termina séptimo o peor,
– Si es cuarto y Vettel termina octavo o peor,
– Si es quinto y Vettel termina noveno o peor,
– Si es sexto y Vettel no suma ningún punto.