Jugadores de Deportivo Quito en el entrenamiento del 30 de noviembre del 2015. Foto: Alfredo Lagla / EL COMERCIO
Tras el descenso a la Serie B, los jugadores estelares de la ‘AKD’ mantienen su posición de no jugar hasta que la dirigencia les pague, al menos, un mes y medio de los sueldos atrasados. Así lo confirmaron este 30 de noviembre del 2015.
El grupo está dividido y hay malestar por la decisión de cuatro jugadores del primer equipo que aceptaron jugar ante Loja con la Reserva.
“Es lamentable que no todos en el grupo estén conscientes de lo que pasa”, dijo Michel Castro, uno de los capitanes del equipo chulla.
Castro también recordó que la sanción que tenía el club en la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) no debía levantarse, ya que con él nadie lo ha llamado para acordar un cronograma de pagos o renegociar la deuda de USD 50 000.
Juan Diego Rojas, uno de los jugadores que viajó a Loja, aseguró que la decisión fue personal, no recibieron presiones de los dirigentes. Incluso, los pasajes de avión los compraron con su dinero.
El Deportivo Quito se presentó con su equipo Reserva. Foto: EL COMERCIO
El equipo volvió a los entrenamientos después de una semana. Bajo la tutela de Carlos Sevilla, los jugadores se reunieron en el centro de la cancha para rezar.
El grupo está dividido. Así lo siente Rojas, quien al llegar al Complejo Ney Mancheno percibió el silencio de sus compañeros.
Durante el entrenamiento, Rojas, Richard Calderón y Jairon Bonet se apartaron del grupo. Pero Luis Fernando Saritama los invitó a que se unan al grupo.