En Río de Janeiro se alistan para recibir los Juegos Olímpcios 2016 desde el 5 de junio. Foto: Marcelo Sayao/ EFE
La Villa Olímpica, el ‘hogar’ en el que más de 10 000 atletas de 206 países vivirán durante los Juegos de Río de Janeiro, abrirá mañana, 24 de julio del 2016, sus puertas entre la esperanza de sus huéspedes de conquistar medallas y batir récords y el temor al terrorismo.
La preocupación aumentó en los últimos días tras la captura de diez brasileños sospechosos de planear un ataque durante la cita deportiva, que comienza el 5 de agosto, y también a instancias de la serie de atentados ocurridos en Europa. Según reportó el diario ‘Folha de Sao Paulo’, mientras la mayoría de las delegaciones se permiten colocar en las ventanas de los lujosos apartamentos localizados en Barra da Tijuca, en la región oeste de Río, las banderas de sus respectivos países, otras prefieren el ‘anonimato’ por razones de seguridad.
Estados Unidos, cuya delegación será una de las primeras en ocupar sus alojamientos, e Israel, son algunos de los países que prefieren no mostrar en cuál de los siete condominios de 31 edificios cada uno están alojados sus atletas.
En contrapartida, Francia, otro país que despierta especial preocupación en lo que refiere a ser blanco de un atentado, ha optado por exhibir su bandera en las ventanas de sus apartamentos, así como las delegaciones de Reino Unido, Alemania, Argentina y Australia. Alemania, aún conmocionada por el tiroteo en un centro comercial en Múnich que dejó 10 personas muertas y 16 heridas, fue la sede de un ataque en los Juegos Olímpicos que organizó en 1972.
Entonces, 11 personas murieron en Múnich después de que un comando de terroristas palestinos irrumpiera fuertemente armado en la villa de los atletas y ocupara por la fuerza los alojamientos de los competidores israelíes. Pese a los temores, el director de Relaciones con Comités Olímpicos y Paralímpicos Nacionales y Villa Olímpica de Río 2016, Mario Cilenti, rechazó que haya motivos para sentir inseguridad. “(Río 2016) no es más o menos segura porque es en Brasil. Aquí es seguro, fue la primera instalación (olímpica) en ser inspeccionada minuciosamente (el 5 y 6 de julio), tiene una cerca doble, controles como si fuera un aeropuerto. Obviamente, hay países que están siempre en alerta proque es la vida de ellos”, dijo Cilenti, citado por “Folha”.
La Fuerza Nacional de Seguridad, una policía especializada que depende del Ministerio de Justicia, es la encargada de realizar los controles en la Villa, dividida en siete condominios y en la que hay un total de 3.604 apartamentos. Además de los agentes de la Fuerza Nacional, cada delegación puede introducir sus propios guardias de seguridad a la Villa, la cual fue diseñada de manera tal que las áreas compartidas al aire libre emulan las calzadas de las famosas playas de Copacabana e Ipanema, en el sur de la capital fluminense.
La elección de los edificios, localizados a 1,5 kilómetros del Parque Olímpico, correspondió en primer término a Brasil, el país anfitrión. Luego eligieron su ubicación los diez países mejor clasificados en los últimos Juegos Olímpicos, y después los países hasta la 50 ubicación en el ranking.
Por último, las últimas acomodaciones fueron adjudicadas por los organizadores, que las repartieron entre las restantes 156 delegaciones. Las primeras delegaciones a ocupar la Villa, lo que harán a partir del domingo por la mañana, son las de Argentina, Australia, Brasil, Bélgica, Camerún, Canadá, Estados Unidos, Holanda, Japón, Luxemburgo, Nueva Zelanda, Reino Unido y Ucrania.