El nadador, que ha ganado 11 ediciones del cruce, se prepara también para ir a Tokio 2020, pese a que lo excluyeron del Plan de Alto Rendimiento. Foto: Xavier Caivinagua para EL COMERCIO
Iván Enderica Ochoa ya ha inscrito su nombre en la historia de la Travesía al lago San Pablo, pero el sábado 7 de septiembre del 2019 quiere hacer de su legado algo aún más memorable. No conforme con poseer el récord de la prueba, ni de haber ganado en 11 ocasiones, quiere convertirse en el nadador que más veces se impuso en las frías aguas del lago imbabureño.
Desde el año pasado, el azuayo comparte la distinción de máximo ganador con el guayaquileño Gregory Fuentes, quien también alcanzó 11 victorias entre 1989 y el 2003. “Ahora comparto el récord con Gregory, lo que es gratificante, y me motiva poder ganar una vez más”, aseguró el deportista de 27 años, quien se entrena además para alcanzar un cupo en los 10 km aguas abiertas en los Juegos Tokio 2020.
El cruce al lago San Pablo, un reto de 3 515 metros a 2 670 metros de altura, se ha convertido en parte importante de la vida del atleta, quien en la actualidad es también el primer vicepresidente de la Federación Deportiva del Azuay. En ese escenario, rodeado por montañas y con agua fría a unos 16 grados centígrados, el nadador compite desde la adolescencia.
Solo en su primera participación en el 2006, con 14 años, no alcanzó el triunfo. Luego encarriló una racha de siete victorias consecutivas, entre el 2007 y el 2013, con lo que además superó a Fuentes, quien había alcanzado seis primeros lugares al hilo. El hombre que posee también el registro más rápido con 39:43 minutos no participó en el 2014 por la suspensión de una temporada que le impuso la Federación Internacional de Natación (FINA), por dar positivo en un control antidopaje. Él asegura que el deporte le ha dejado valiosas enseñanzas, entre ellas perseverar y “no soltar la toalla”.
Iván Enderica muestra los trofeos que ganó en el lago San Pablo. Foto: Xavier Caivinagua para EL COMERCIO
¿Cuál es la clave para ganar? Enderica Ochoa explica que las pruebas en aguas abiertas son estratégicas y que una de las claves está en saber dosificar las fuerzas y ahorrar algo de energía para el remate final.
El ecuatoriano, que fue tercero en los 10 km del Mundial Preolímpico 2016 en Portugal, afirma que en su disciplina se define al ganador en los metros finales. “Estoy preparado y motivado, no será fácil pero lo voy a intentar”, agregó.
Para buscar ese nuevo triunfo, se ha entrenado en doble jornada, con una primera práctica en piscina a las 07:30 y otra por las tardes. Además, acude permanentemente al gimnasio para mantenerse enfocado.
En la actualidad, entre sus motivaciones también está el descontento. A mediados de año fue excluido del Plan de Alto Rendimiento (PAR). “Fue una pésima noticia para mí. Tantos años en el deporte y me sacan por un retiro”, dijo, aún indignado.
Enderica participó en febrero en una parada de la Copa Mundo de aguas abiertas, pero en el kilómetro cuatro de la prueba, en una de las curvas del circuito acuático, recibió una patada involuntaria en el estómago y se vio obligado a abandonar. “Son cosas que pasan en este deporte, pero que me saquen del Plan realmente fue un golpe duro. Tantos años, tantas medallas, pero tengo que continuar, estamos cerca de Tokio 2020 y no puedo soltar ahora la toalla”, aseguró el hombre récord del San Pablo.
Un poco de historia
El 8 de septiembre de 1940, a eso de las 10:00, nueve nadadores se lanzaron a competir por primera vez en el lago San Pablo. El ganador, con un tiempo de una hora y 58 minutos, fue Jaime Gordón, de Pichincha. 70 años después de eso, Iván Enderica alcanzó, en la edición del 2010, el récord del evento al cronometrar 39:43 minutos.
Después de esa hazaña se hizo la segunda edición en 1941, con Rubén Carbo como vencedor, con 1:34. Luego, en 1942, Gilberto Abad ganó con 1:29.
El evento volvió a efectuarse en 1953 con Pedro García, de Guayas, como triunfador con 1:24 horas. Después no hubo competencias durante 12 años, hasta que en 1966 venció Julio Arellano. Entonces, llegó Iván Coronado, otro de los íconos de la prueba, quien fue el primero en bajar de una hora. Lo hizo en 1967, con 59 minutos y 55 segundos. Él tiene cinco triunfos, entre 1967 y 1972.
Otros nadadores con más victorias son Raúl Yépez (4), Santiago Enderica (3) y Jeffrey Paz (3). En damas, según la organización, la máxima ganadora es la quiteña Sandra Cupuerán, con cinco triunfos.