En los exteriores del estadio Atahualpa hubo poco movimiento en la mañana del 19 de julio del 2016, una día antes de la final de la Copa Libertadores. Foto: David Paredes / EL COMERCIO
El operativo antirreventa empezó este martes 19 de julio del 2016 en los exteriores del estadio Olímpico Atahualpa. Agentes de la Policía estuvieron custodiando a los presuntos revendedores y al grupo de hinchas colombianos que buscaban entradas.
El Intendente Israel Gualsaquí pidió refuerzos de policías mujeres en caso de que sea necesario una requisa.
La Intendencia y la Policía ya tiene reconocidos a los revendedores. Solo están a la espera de que empiecen a ofrecer las entradas para proceder.
Gualsaquí fue claro en el procedimiento. Perdona que sea encontrada revendiendo, se le obligara vender las entradas al precio estipulado por la ley en ese mismo instante. Si se comprueba que se han guardado los boletos, se hará la requisa.
“Solo se los llevará detenidos en el caso de que se pongan violentos y no quieran cumplir con la ley. Ahí se les quitará todas las entradas y se las entregará a la dirigencia”, dijo Gualsaquí.
El miércoles 20 de julio, día del partido, el control será constante. Empezará a las 07:00 y finalizará a las 19:45, hora en la que empieza el juego entre Atlético Nacional de Medellín e Independiente del Valle.
Esta mañana hubo poca presencia de aficionados. Los revendedores también estuvieron presentes, pero no ofrecieron su producto por miedo a ser sancionados.