Quinteros salió invicto de Emelec

El estratega lució eufórico. Incluso, recibió una advertencia de parte del cuarto juez. Foto: Patricio Terán/ EL COMERCIO.

El estratega lució eufórico. Incluso, recibió una advertencia de parte del cuarto juez. Foto: Patricio Terán/ EL COMERCIO.

El estratega lució eufórico. Incluso, recibió una advertencia de parte del cuarto juez. Foto: Patricio Terán/ EL COMERCIO.

Tras el pitazo final del partido, se golpeó el pecho a la altura del corazón, aplaudió y señaló con el dedo índice hacia las generales norte (oriental y occidental). Con estos gestos, Gustavo Quinteros agradeció la ovación que recibió de los hinchas de Emelec y se despidió de ellos.

Esta imagen se produjo ayer 15 de marzo, luego del empate que sacó el cuadro eléctrico 1-1 a El Nacional, en el estadio Atahualpa. Ese fue el último encuentro que dirigió el estratega al ‘Ballet Azul’. Desde hoy se pone la camiseta tricolor como seleccionador y está previsto que entregue su primera lista de convocados, a las 11:30, en la Federación, en Guayaquil.

En la conferencia de prensa, luego del partido en la capital, Quinteros apareció luego del DT local Octavio Zambrano, cuando lo habitual es al revés. Allí, el argentino-boliviano indicó que se siente triste porque dejará a “buenos compañeros y amigos en Emelec y en el complejo de Los Samanes”. Pero aseguró que el equipo está preparado para ganar con “un cuerpo técnico con mucha capacidad”, refiriéndose a su sucesor, Omar de Felippe, quien miró el cotejo en el palco de invitados.

“Espero que no sea un adiós, sino un hasta luego”, agregó mientras se debatía entre alegría por el nuevo reto y nostalgia por lo que vivió con Emelec. En ese momento un hincha con la camiseta de El Nacional lo aplaudió durante su intervención.

Su colega Zambrano, minutos antes, expresó: “Hasta hoy (ayer) fuimos rivales. Ahora le brindo todo mi apoyo y mis mejores deseos en la Selección”.

En el último cotejo de Quinteros con los eléctricos, Emelec demostró de nuevo fútbol alegre, de buen toque, velocidad y precisión, virtudes que su DT recalcó en la conferencia de prensa. Tuvo mayores oportunidades de anotar, pero le faltó puntería.

Miler Bolaños volvió a gravitar con el gol que convirtió y con su habitual rotación por todo el frente de ataque. Su socio, Ángel Mena, ingresó a causar zozobra en la zaga criolla en el segundo tiempo. Por suerte para los ‘militares’, el golero Adrián Bone estuvo atento en los minutos finales y salvó a su equipo.

El tanto del empate de Pablo Palacios solo sirvió para el espectáculo, pues sacudió a un Emelec que buscó el triunfo hasta el último, para darle una victoriosa despedida a su entrenador, pero que no lo consiguió.

Todo este contexto matizó el nuevo bajón futbolístico mostrado por los ‘rojos’, contra un rival que sigue invicto este año en el torneo local.

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