Una pantalla gigante se instaló en la explanada con grandes parlantes y música en la Plaza Guayarte, al norte de Guayaquil. En dos carpas, bajo un sol inclemente de 28 grados, hinchas de La Tri sufrieron y gozaron del segundo partido de la Tri en esa Mundial Qatar 2022. Guayaquil es una fiesta con el empate con Países Bajos.
Alison Luna, directora de gestión cultural del Municipio de Guayaquil, indicó que más de 1 000 personas llegaron desde diferentes puntos de la ciudad a observar el partido junto al Estero Salado. Universitarios, oficinistas y grupos de profesionales acudieron a Guayarte reactivando restobares, indicó
“Esta Plaza es de la ciudadanía y vamos a transmitir todos los partidos de la Selección”, dijo Luna. El empate 1 a 1 tuvo sabor a victoria para los hinchas que aplaudieron el final del partido. Aunque otros rostros mostraron desazón ante lo que pudo ser una victoria, contra una de las selecciones históricas europeas.
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De la desazón a la euforia
Los hinchas alentaron las constantes incursiones de la Tri por los extremos de la cancha en el primer tiempo. Y los aplausos y gritos de gol se ahogaban frente a las pantallas ante la falta de opciones claras.
También se celebraron con aplausos y gritos los cortes en defensa de jugadores como Piero Hincapié. Mientras que las opciones de Países Bajos se diluyeron después del gol tempranero.
El gol invalidado por posición adelantada al final del primer tiempo fue gritado a rabiar en la la explanada y los locales de Plaza Guayarte. Las cervezas cayeron al suelo ante la celebración. Pero a eso le siguió la desazón del gol anulado.
Temprano en el segundo tiempo estalló la euforia por el gol del empate de Enner Valencia, el tercero en esta copa del Mundo. Y un balón estrellado en el palo travesaño de la portería neerlandesa (otro grito a coro) ponía a soñar a los hinchas con una victoria.
Pantallas gigantes en distintos puntos de la ciudad
Miles de guayaquileños se reunieron frente a pantallas gigantes en sitios como Plaza Guayarte. Pero también en la explanada del Estadio Modelo (centro-norte de la ciudad) y en centro comercial del Malecón 2000, en pleno centro de Guayaquil.
Todo sin contar con las pantallas de los patios de comida de los centros comerciales, otros de los puntos escogidos por los guayaquileños para ver el partido.
Cientos de trabajadores y estudiantes universitarios hicieron un alto a sus actividades diarias para observar el partido. De hecho, incluso el Ministerio de Educación autorizó a las unidades educativas del país a paralizar parcialmente las actividades escolares para permitir a los estudiantes de escuelas y colegios observar el partido. Esto “con la finalidad de aportar al sentido de pertenencia, la unidad nacional y el orgullo ecuatoriano”, según señaló la cartera de Estado en un comunicado.
Luego del cotejo de la Tri, se retomaron las actividades con normalidad.
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