El Real Madrid batió hoy por 3-2 al Levante con dos goles en tiempo de descuento y mantuvo viva su lucha por el título de la Liga española de fútbol. El equipo dirigido por Carlo Ancelotti se llevó los tres puntos de manera agónica gracias a los goles de Álvaro Morata y Cristiano Ronaldo en tiempo de descuento y rescató su lucha por el título de liga en un nuevo partido en el que no mostró su mejor fútbol.
El conjunto de la capital española volvió a exhibir un juego trabado, tal como sucedió ante el Elche y el Atlético de Madrid en las anteriores jornadas. El Real Madrid se ubica ahora a dos puntos de Barcelona y Atlético de Madrid, que deben enfrentarse al Valladolid y al Celta respectivamente.
El Levante, que con los 90 minutos cumplidos contaba con una ventaja de 2-1, se quedó con un sabor muy amargo ante su gente y le dijo adiós a una racha de seis partidos al hilo sin derrotas. Babá (57 minutos) y Nabil El Zhar (86′) convirtieron los tantos de los anfitriones, mientras que Sergio Ramos (61′), Morata (91′) y Cristiano Ronaldo (94′) concretaron la remontada de los blancos.
El Real Madrid dejó atrás ese cómodo recreo que significó el triunfo contra el Copenhague en la Liga de Campeones europea y se enfocó en poder mantener la contundencia en el ámbito local. La última caída ante el Atlético dejó un clima de preocupación en todas las esferas del club blanco que, reuniones entre plantilla y cuerpo técnico de por medio, procuró cambiar radicalmente su imagen.
Pese a todo, el equipo de la capital española volvió a exponer las mismas limitaciones a lo largo de la primera mitad en el estadio Ciudad de Valencia. Isco estuvo desconectado en cada rincón del campo, Cristiano Ronaldo se encontró sin espacios para desequilibrar en la contra y Karim Benzema divagó en los últimos 20 metros como en los anteriores dos encuentros de liga.
El Levante, en tanto, mantuvo la filosofía intacta de su entrenador, Joaquín Caparrós: dos líneas bien unidas en el propio campo y concentración máxima a la hora de desplegar contraataques. La primera mitad del Real Madrid fue tan pobre que la única ocasión de cierto peligro fue un tiro muy desviado de Luka Modric. En la otra vereda, el Levante amenazó con un buen tiro de Babá que Diego López volvió a atajar con grandes reflejos.
Los dueños de casa abrieron el marcador en el comienzo del segundo tiempo al aprovechar la falta de concentración defensiva del rival. El gol de Babá, producto de una buena asistencia de Jordi Xumetra y una buena definición ante la salida de López, desnudo las miserias del equipo Ancelotti y provocó la inmediata salida del partido de Fabio Coentrao.
El equipo blanco encontró el empate mucho antes de lo esperado y casi sin proponérselo. Un tiro de esquina desde la derecha permitió que Ramos anotara con una gran volea a una salida en falso del meta costarricense Keylor Navas. Una vez empatado el encuentro, el Real Madrid encontró por primera vez esa mezcla de dinámica y actitud y comenzó a generar situaciones de peligro. En el último cuarto de hora, el Levante se retrasó en los últimos 20 metros y pareció conformarse con el punto obtenido. Mientras tanto, el equipo blanco se hundía en un cóctel venenoso de posesión de la pelota y ausencia absoluta de ideas ofensivas.
El segundo gol del Levante pareció sentenciar el encuentro y amenazó la posición de Ancelotti en el club blanco, pero la tradición de la épica del Real Madrid volvió a salir a escena y los capitalinos concretaron una remontada milagrosa. Morata empató el duelo con una gran definición dentro del área y Cristiano desató la euforia de los visitantes gracias a un disparo desde la derecha que se desvió en un defensor y se clavó junto al palo derecho de Navas.