El sol salió cuando Iván Kaviedes se disponía a patear el penal. Su equipo, El Nacional, perdía 2-1 y faltaban cinco minutos para que finalizara el tiempo regular del partido ante el Independiente José Terán, ayer en el estadio Olímpico Atahualpa.
El ‘Nine’ se paró sereno frente al balón, observando el arco del visitante Daniel Azcona.
Él no perdió la concentración a pesar de que el golero y los defensores, José Cortez y Daniel Mustafá, intentaban desconcentrarlo con gestos y palabras.
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Cuando el árbitro Alfredo Intriago pitó, el jugador de 33 años pateó fuerte, por bajo, al costado izquierdo del guardameta, quien no pudo desviar el balón a pesar de su larga estirada.
Era el minuto 85 y el ‘Nine’ alzó las manos al cielo y luego dirigió su vista a la banca. Su mirada se cruzó con la del entrenador Mario Saralegui, quien levantó sus manos con los puños cerrados, en señal de felicitación al goleador.
El empate 2-2 fue una recompensa para los criollos, que constantemente buscaron anotar.
El Independiente también hizo ayer un partido ordenado y tuvo en José Ayoví a su figura. Por eso, el empate fue un marcador justo para ambos clubes.
Ayoví sorprendió a los defensores locales al primer minuto de juego. Tras un pase de otro juvenil, Henry Rúa, el lateral de 19 años ingresó en el área y definió por bajo ante la salida de Danny Cabezas. Se jugaba 1 minuto y 15 segundos en el partido .
En los primeros 15 minutos, el Independiente, dirigido por Carlos Sevilla, dispuso de tres ocasiones más para aumentar la diferencia. Todas fueron jugadas con pases en profundidad.
El Nacional tenía la posesión del balón pero no generó jugadas claras para anotar un gol hasta el minuto 30, cuando Juan Luis Anangonó recibió en el área un pase de Marwin Pita. El corpulento atacante, mediante un leve disparo, venció a Azcona.
Un minuto después tuvo otra clara opción. Ocurrió cuando Pita colocó un pase preciso, desde el medio campo, para que Christian Lara ganara por la derecha. Este centró y el balón llegó a los pies del delantero. Anangonó pateó con fuerza y la botó por encima.
Luego, en el minuto 33, tuvo otra oportunidad que tampoco supo cómo definir.
En el segundo tiempo, El Nacional tuvo más orden y se adueñó de todos los espacios en la cancha. Y cuando mejor jugaba, apareció otra vez Ayoví, quien con una jugada de habilidad puso el 2-1.
El espigado volante lateral quebró a su marcador, se perfiló y desde afuera del área pateó con tal precisión que ni el achique ni la volada de Cabezas evitaron el gol.
Desde el inicio del segundo tiempo llovió en el sector de El Batán, donde está el estadio Atahualpa. Pero curiosamente, cuando Cortez cometió la falta sobre José Madrid, con la que se decretó el penal, cesó la lluvia y salió el sol hasta el final del cotejo.
Al terminarse el encuentro, Saralegui se quedó unos segundos con las manos en la cintura. Luego empezó a caminar hacia la banca del Independiente. Sevilla se percató y fue al encuentro del uruguayo. Ambos entrenadores se dieron un abrazo tras el empate.